Tiene casi 20 años y la he visto cada Navidad desde su estreno. Es la comedia romántica perfecta

Para mi amiga Edurne la Navidad comienza cuando pone el precioso árbol de Navidad en su casa y hasta que no llega ese momento, no es Navidad. Para mí, las fiestas no llegan hasta que no veo una película en concreto. Y no, no es ‘Love Actually’, aunque sea una de las mejores películas de Navidad, ni ‘Solo en casa’, que por si no lo sabes, tiene una relación muy peculiar con el folklore ucraniano. 

Da igual que tenga puesto el árbol, la Navidad no empieza hasta que no veo esta comedia romántica que está a punto de cumplir 20 años y que dirigió Nancy Meyers en 2006. Sin ‘The Holiday’ en mi casa, la Navidad no es Navidad. Ahora la tienes disponible en Netflix, Disney+ y Movistar+, así que no hay excusa para no caer en ella un año más. 

Todo comienza con dos mujeres. Por un lado está Iris, una periodista británica con muy mala suerte en el amor. Por otro lado, Amanda, una exitosa estadounidense que trabaja como creadora de tráilers de películas. Ambas atraviesan un momento emocionalmente complicado y en un arrebato, deciden cambiar de casa. Amanda volará a el precioso cottage británico de Iris, y esta, a la mansión en Los Ángeles de la estadounidense para pasar las navidades alejadas de sus vidas. Lo que no esperan, es que ese intercambio de casas sea algo que les transforme.

Protagonizada por Cameron Diaz, Kate Winslet, Jude Law y Jack Black, esta película es una demostración de que actores a los que habitualmente no vemos en este tipo de películas, como Black, funcionan especialmente bien justo por eso. Jack Black rompe con el arquetipo de chico de peli romántica, y lo hace aportando sensibilidad y humor pero sin cinismo. Además, la química entre todos los personajes y la capacidad de Myers de hacer acogedor cada plano, hace que esta comedia romántica tenga absolutamente todo lo que le pido a una película de género romántico navideño. 

No repito cada año porque sea original, sino por la comodidad emocional que me da cada vez que la veo. Es mi comfort movie navideña. Me abraza como solo puede abrazarte quien te conoce muy bien y te quiere mejor.‘The Holiday’, a día de hoy, no es una película revolucionaria, pero es que tampoco pretende serlo. Su fuerza se esconde en otro sitio. En su sensación de hogar, de pausa, de romanticismo pero sin dramatismos. Es calor en el corazón y un auténtico ritual para mí. Es como debería ser la Navidad perfecta: amorosa, cálida y consciente. 

Fotos | The Holiday (2006)

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