Por mucho que Justin Timberlake le pidiera a Britney Spears, en su hit de 2002, que "le llorara un río", lo cierto es que la Universidad británica de Leicester calculó, en un artículo publicado en el Journal of Interdisciplinary Science, que ni siquiera los llantos sumados de toda la Humanidad podrían generar lágrimas suficientes como para llenar el río más corto del mundo. No obstante, si todos nos comprometiéramos a derramar cincuenta y cinco lágrimas, sí que podríamos llenar una piscina olímpica. No sé si alguien más quiere sumarse al reto pero yo, este fin de semana, ya he puesto las mías con un peliculón de Disney+ que, se estrenó el pasado 22 de septiembre y que, en principio, solo prometía hacerme pasar miedo.
Gracias, Dios, por Kaitlyn Dever
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Me pierde una buena película de terror que no aspire solo al susto y que me enfrente a mis miedos. Sobre todo, porque la ficción es un marco seguro y perfecto para ello. Así que, cuando el algoritmo de Disney+ empezó a sugerirme que tenía que ver Nadie te Salvará, protagonizada por Kaitlyn Dever, supe que podría acabar en la lista de mis pelis favoritas del género.
Para mí, que esta actriz pelirroja de 26 años (pero que aparenta muchos menos) salga en una serie o película es una garantía de que va a ser buena y es que os prometo que es como una joven Meryl Streep. Todo lo hace bien. Desde el drama en Creedme (Netflix) y Dopesick (Disney+), hasta la comedia adolescente en Súper empollonas (Movistar Plus+ y Amazon Prime). Ahora confirmo que en el terror también da gusto verla.
Encima, no es nada fácil conseguir que una película de una hora y media, como esta, en la que apenas hay un par de breves diálogos, el espectador no se aburra. De hecho, casi que ni te enteras. Las palabras no se echan de menos cuando se consigue mostrar sin contar tan bien como aquí. Además, la trama es original e impredecible. Normal que también haya impresionado a Stephen King y Guillermo del Toro.
Extraterrestres y traumas no resueltos
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Pero, volviendo a Nadie te salvará, lo único que sabía cuando le di al play eran las cinco líneas de la sinopsis que proporciona la plataforma:
Brynn es una joven brillante que vive apartada de un vecindario que la ha aislado. Solitaria pero optimista, encuentra consuelo en el hogar donde creció, hasta que unos extraños ruidos la despiertan. Estos provienen de unos intrusos a todas luces sobrenaturales. A continuación, se librará un enfrentamiento lleno de acción entre Brynn y unos seres extraterrestres que amenazan su futuro mientras la obligan a enfrentarse a su pasado.
He preferido copiarlo palabra por palabra porque no quiero estropearos la experiencia de descubrir el resto por vosotros mismos pero, con esa premisa y con el cague que dan los aliens de la peli, os diré que lo que no esperaba era que toda la tensión que se va construyendo durante la primera mitad de la película, acabara implosionando en la tremenda llorera que me pegué con el final... Y no me refiero a que se me empañaran los ojos, os hablo de lágrimas cayéndome por la cara hinchada. Es raro porque no soy de las que lloran fácilmente en el cine.
Y es que, ya lo dice la sinopsis, estos extraños visitantes (un poco como también sucede en La Mesías) van a obligar a la protagonista a enfrentarse al profundo dolor enquistado de algo que hizo en el pasado y que le ha acarreado tristísimas consecuencias para el resto de su vida.
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No obstante, las lágrimas que te hace derramar esta película son de esas que te purgan y te lo sacan todo, dejándote con la tranquilidad de después del desastre. Porque, la verdad, a veces una solo necesita llorar y ni lo sabe.
El final de Nadie te salvará explicado
A esta última parte del artículo puedes volver cuando ya hayas visto la película o continuar leyendo ahora solo y únicamente si no te importa que te destripen los finales antes de tiempo porque, evidentemente, va a haber SPOILERS IMPORTANTES EN 3, 2, 1...
Una de las principales bazas de la película es que es su final lo que la hace redonda y termina de darle la profundidad que eleva a otro nivel la parte de los sustos. No obstante, este no es explícito y queda abierto a la interpretación. Incluyendo el decidir si es un final feliz o triste.
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No obstante, la teoría más aceptada es que, a pesar de la gran sonrisa con la que acaba Brynn al ser, por fin, aceptada por sus vecinos y dejar de sentirse sola y despreciada, las circunstancias por las que lo consigue son bastante tristes. Y es que, al final, ella es la única persona a la que los extraterrestres dejan seguir viviendo en la Tierra sin lobomotizar porque no es una amenaza para ellos.
Al fin y al cabo, Brynn ya vivía alienada de la sociedad y sin absolutamente nadie con quien contar ni a quien vaya a echar de menos. La sensación es verdaderamente desoladora. Además, personalmente, me conmovió la fuerza con la que pelea con uñas y dientes por salvarse y seguir viviendo, a pesar de todo el dolor y la adversidad que ha experimentado en su corta vida. Fue su esperanza sin motivos y sus ganas por vivir a cambio de nada lo que más lágrimas me provocó. Al final vienen a demostrar más humanidad unos aliens invasores que la propia Humanidad.
Fotos | Disney+
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