A sus 29 años, Jennifer Lawrence se ha convertido en una de las actrices más codiciadas de Hollywood. La actriz es imagen de Dior, derrocha estilo y tiene una prometedora carrera por delante.
Con un Oscar a sus espaldas (y cuatro nominaciones) y habiendo sido la protagonista de una las sagas de más éxito de la última década, Los juegos del hambre, estaba cantado que en algún momento Netflix llamaría a su puerta.
Don’t Look Up: la primera película de Jennifer Lawrence en Netflix
Será la protagonista del nuevo proyecto de Adam McKay, una comedia titulada Don’t Look Up, que está previsto que se estrene a finales de año en Netflix.
El director, conocido por éxitos como El vicio del poder (con ocho nominaciones a los Oscar), será también el encargado del guión de esta película que sigue a dos astrónomos que se embarcan en una gira mediática para advertir a la opinión pública de que se acerca un asteroide que destruirá la Tierra.
Netflix está dispuesto a seguir su racha de éxitos en el cine, como el que tuvo con Roma o más recientemente con Historia de un matrimonio, y lo quiere hacer cueste lo que cueste. De ahí que numerosos proyectos futuros estén contando con grandes estrellas de Hollywood, como David Fincher que dirigirá Mank (un biopic sobre Herman Mankiewicz protagonizado por Gary Oldman) o Charlize Theron que protagonizará la adaptación del cómic The Old Guard.
Jennifer Lawrence solo ha sido la última de la larga lista de actores que han sucumbido a los encantos del gigante del streaming.
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