Hazte con un buen cargamento de pañuelos porque te traemos una historia made in Hollydood que estamos segurísimos de que te tocará la patata. ¿Su protagonista? Ni más ni menos que Brad Pitt, leyenda viva del cine e icono atemporal que no pasa de moda por más décadas que pasen en su DNI. Pues bien, a esta celebridad la caracteriza el sinfín de propiedades que tiene a su poder tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo. Sin embargo, hubo una que venía con un inquilino que no esperaba.
Tal y como han publicado en 'People', los hechos transcurrieron en 1994 cuando el ex de Angelina Jolie se agenció de una mansión de más de 7.600 y cuya propietaria no era otra que la gran Cassandra Peterson, protagonista del famoso filme 'Elvira', quien se la vendió por la humilde cantidad de 1,7 millones de dólares.
No contento con la compra, el intérprete adquirió una veintena de propiedades conjuntas, próximas a la primera, residiendo en una de ellas John, un anciano cuya edad, por entonces, era de casi 90 años.
Según ha relatado la actriz a la citada publicación, Pitt llegó a un acuerdo con el longevo inquilino por el que le permitía seguir residiendo en la vivienda pero sin que le pagara ni un centavo de alquiler. También, Peterson advierte de que Brad se comportó "muy amable" con John, quien se acababa de quedar viudo tras el fallecimiento de su esposa.
La cosa no queda ahí. Y es que lo que nadie se imaginada es que John viviría la friolera de 105 años, como le ha desvelado Cassandra a 'People', en los que durante más de una década no le pagó nada al prota de 'Troya' por habitar en su propiedad.
Fotos | Gtres
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