Nuevo capítulo en esta historia que parece interminable. Tras la publicación del vídeo en el que puede verse a Kate Middleton paseando en chándal, sale a la luz el escándalo que ha paralizado toda actividad en Kensington. Al parecer, en palacio han sido informados de una posible violación de la intimidad de la princesa. Alguien podría haber accedido a su historial médico para su posterior venta o publicación.
El tema es serio. La clínica en la que fue operada Middleton podría ser víctima de las malas artes de uno de sus trabajadores. Solo allí está recogido el diagnóstico real de la princesa y algún sanitario podría haber accedido a él sin permiso. "Los altos jefes del hospital se pusieron en contacto con el Palacio de Kensington inmediatamente después de que se les informó del incidente", aseguran desde Mirror.
Al parecer, "todo el personal médico quedó completamente conmocionado y angustiado por las acusaciones", y ahora será sometido a investigación. "Es un delito penal que el personal de cualquier NHS o entorno de atención médica privada acceda a los registros médicos de un paciente", explican desde el Daily Mail.
Kate Middleton y Guillermo de Gales
Desde la propia clínica se niegan a dar declaraciones. Tan solo aseguran que "todos los pacientes, sin importar su estado, merecen total privacidad y confidencialidad con respecto a su información médica". Con Kate, al parecer, se habría cometido una importante violación de sus derechos.
Fotos | Instagram Oficial Príncipes de Gales / The Sun
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