Salvando las distancias Peter Philips es algo así como el Karl Lagerfeld de la sección de belleza de Chanel. Responsable de los peinados y maquillajes en sus desfiles y creador de mucho de los esmaltes de uñas que han acabado convirtiéndose en must de temporada.
No es de extrañar entonces que la noticia de su marcha de la dirección creativa haya sorprendido a propios y extraños puesto que la firma y el maquillador parecían ser un matrimonio bien avenido, pero como se suele decir en estos casos nada es para siempre y el maquillador belga ha decidido ceder el testigo y quedarse en un segundo plano, emprendiendo nuevos rumbos profesionales más alejados de los focos mediáticos.
Los motivos probablemente nunca los sabremos a ciencia cierta, aunque suponemos que trabajar codo con codo con el káiser durante cinco años no debe de ser nada fácil. Lo que más sorprende es el momento del anuncio de su marcha, a escasos días de la Paris Fashion Week, aunque seguirá vinculado a Chanel colaborando de forma esporádica en campañas y fashion shows, pero siempre en un segundo plano.
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