Hay quien es princesita hasta el momento de dormir. Seguro que Taylor Swift lleva su gusto cursi hasta en la intimidad. El estilo personal es algo que se tiene y hay que vivir con ello. La joven cantante estadounidense se ha decantado por buscar un lado más sexy pero sin dejar de ser la Barbie del cuento de hadas.
Taylor Swift se ha apuntado a uno de los escotes de moda. Con la parte frontal con transparencias en un panel de gasa que va desde la cintura hasta la parte superior del pecho, culminando en un escote halter que estiliza la figura como pocos. Un escote muy bello que estamos viendo cada vez más. Aporta sensualidad sin llevarla al extremo.
Todo ello en un vestido para una fiesta con un dress code menos formal de lo que ella suele escoger, pero es que la rubia del 'country' va por libre. Oiría que había que ir con vestidos largos y ella escogió el más formal para la noche.
De Emilio Pucci, en largo, con una generosa cola. Un vestido muy de princesa. Incluso con el toque de novia en blanco, que algunas seguro podrían escoger para su gran día (pese haber mil mejores).
Taylor Swift lo combinó con unos pendientes de Lorraine Schwartz y unas sandalias de René Caovilla. Una noche donde la Barbie princesa siguió con un estilo demasiado pomposo y poco juvenil, pero que le funciona.
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