La aldea medieval escondida en el corazón de Galicia: una joya en plena Sierra de O Courel rodeada de naturaleza

Una escapada a Galicia siempre es un acierto. Muchas veces nos cegamos por los pueblos costeros que se llevan gran parte del atractivo de la comunidad, pero hay aldeas pequeñitas de interior rodeadas de naturaleza que merecen la pena ser visitadas. Lugares con encanto, cargados de historia donde parece que el tiempo no pasa por ellos. La Sierra de O Courel en Lugo es un claro ejemplo, en concreto Seceda, con su aire medieval que enamora a cualquiera que pise el lugar.

Este paraíso rural destaca por sus calles empedradas, las famosas casas de piedra cubiertas de pizarra, además de su iglesia parroquial de San Silvestre, del siglo XVIII. Todo ello se encuentra dentro del municipio de Folgoso do Courel, donde la naturaleza siempre es la protagonista. De hecho, fue declarada Aldea Típica y Conjunto Etnográfico de Interés Turístico por la Xunta de Galicia y no es para menos.

Mantener esa estética de aldea medieval con una arquitectura de cuento, ha sido en parte culpa de su aislamiento geográfico, es también un poco la razón por que esta joya es bastante desconocida. Sus pronunciados voladizos y la estrechez de sus calles son de lo más características y más allá de la singularidad estética que ofrecen, sirven como protección frente a las nevadas y el gélido frío invernal.

Algunas de las cosas más sorprendentes de esta aldea es que muchas de las viviendas están unidas por pasadizos o corredores aéreos, una estructura medieval denominada "empoleirada". Gran parte de las calles parecen dispuestas como prolongaciones de los pasillos de las casas, una disposición para nada azarosa, sino que se debe a una búsqueda consciente por protegerse del frio en invierno. 

El pueblo ha vivido una restauración importante en pleno siglo XXI, en busca de enfatizar el encanto del lugar mejorando visiblemente su aspecto de abandono. Las  fachadas, cubiertas, escaleras y calles se han restaurado, sí, pero en todo momento sin perder esa esencia de aldea medieval que tanto la caracteriza.

Más allá del propio pueblo, si quieres conocer en profundidad los orígenes de Seceda, no te puedes ir sin visitar el Castro da Torre o de Sobredo, a unos 25 minutos a pie, donde podemos acceder a este antiguo asentamiento relacionado con las explotaciones mineras de la época romana, incluso podemos ver restos de este antiguo poblado de entre los siglos II y IV d.C.

Si eres amante de las rutas, no te puedes ir sin disfrutar del recorrido Seceda-Sobredo. Aquí tendrás ocasión de conocer dos de los valles más bonitos del Courel: el valle del Lor y el valle del Lóuzara. Además de deleitarte con sus fascinantes bosques durante el paseo. Eso sí, son 20 kilómetros de dificultad media, con una duración de unas cinco horas y media, por lo que es recomendable estar un poco en forma.

No hay nada mejor que un spot como este, rodeado de verde en medio de las montañas para una escapada de fin de semana perfecta estos días de otoño, donde la naturaleza teñida de colores marrones desprende más belleza que nunca. Seceda es un lugar ideal para desconectar. 

Fotos | Turismo Galicia, Wikiloc

En Trendencias | Los 33 pueblos más bonitos cerca de Barcelona para una escapada de fin de semana