Parece Venecia, pero es la preciosa villa medieval llena de palacios barrocos donde nació Xabi Alonso

Nuestra próxima escapada al norte ya tiene destino y muchos viajeros lo confunden con Venecia. La culpa es de esos palacios antiguos y edificios históricos de colores rodeados de agua, que ponen a esta villa medieval del siglo XIII a la altura de la famosa ciudad flotante italiana. Eso sí, sin coger un avión, hacer frente a la masificación o salir de España.

Tolosa es la antigua capital de Guipúzcoa y aún mantiene todo el esplendor de aquella época dorada. Es una localidad que rebosa de planes, de edificios históricos, de monumentos y, por supuesto, de buena gastronomía. La tierra que vio nacer a Xabi Alonso, levantada a orillas del río Oria y con un casco antiguo que invita a perderse y a mirar hacia arriba continuamente: las fachadas son un espectáculo.

Ayuntamiento de Tolosa

La lista de edificios hermosos que podemos ver en Tolosa es larga: el Ayuntamiento de 1672, con una balconada de hierro forjado preciosa; el Palacio de Arámburu, la Casa Lapaza con muros de sillería del siglo XVIII o el Palacio Idiáquez, con una fachada que aún mantiene su escudo de armas original. Todos ellos son de claro estilo barroco vasco. 

Palacio Idiáquez

Por no hablar del Palacio de la Diputación con estilo neoclásico o la preciosa Berdura Plaza, con un techado de cristal que parece un museo de París o Venecia. Y esto solo por mencionar los más destacados. 

Berdura Plaza

Otra visita obligatoria es la Puerta de Castilla, la única entrada de la antigua muralla que aún se mantiene en pie. El interior sigue siendo medieval, pero lo que vemos ahora son añadidos neoclásicos del siglo XVII. También podemos visitar la iglesia de Santa María, que tuvo que ser levantada de nuevo tras un enorme incendio en 1503. La actual combina estilo renacentista, barroco y neoclásico: tardaron 200 años en hacerla. 

Iglesia de Santa María

Desde aquí nos vamos al Convento de Santa Clara de 1666, hogar de monjas de clausura y de una iglesia de estilo barroco. O al Puente de Navarra, que cruza el río Oria desde el siglo XIII (o eso se cree). Cerca de allí está la Euskal Pizkundea Plaza, con restos de una necrópolis, murallas, un antiguo molino y los cimientos de un palacio que jamás llegó a levantarse. 

Puente de Navarra

Los edificios no son lo único bonito que hay en Tolosa. También tiene plazas encantadoras, como la Plaza Berria del siglo XVIII o la Plaza Euskal Herria, que alberga el museo Topic de títeres y el mercado de comerciantes de los sábados. Aunque, si hablamos de mercados, el del Tinglado es el más famoso. Los agricultores llevan usándolo siglos, pero ahora han construido un edificio moderno para albergarlo. Si lo visitas, no te pierdas el suelo: son placas de cristal que protegen los restos de la antigua muralla. 

Mercado del Tinglado

Si esta maravilla de villa histórica ya es un tesoro en sí misma, hay que sumarle la enorme cantidad de esculturas y murales que hay por sus calles y convierten Tolosa en un museo al aire libre. Ninguna escapa está completa sin comer rico y aquí en eso son expertos: asadores típicos vascos con buey, ternera y vaca vieja, regados con sidra, pintos y raciones son la especialidad del lugar. 

Fotos | Turismo Tolosa, Wikipedia Commons, 

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