Es una de las ciudades menos valoradas de nuestro país pero si la vas a conocer, seguro que te parece una de las más bonitas. Cuenca es una de las únicas urbes que fue construida con fines defensivos y que tiene atractivos tan únicos como sus Casas Colgadas sobre la Hoz del río Huécar, su Puente de San Pablo que impresiona cruzar o sus callejuelas y rincones llenos de historia que enamoran pases por donde pases, de hecho, fue nombrada Patrimonio de la Humanidad.

Uno de los edificios más representativos de la ciudad que se encuentra en medio de la estampa tan bonita de las Casas Colgadas y su puente es el Parador, ubicado en el que fue el antiguo Convento de San Pablo de estilo tardogótico plateresco, que tiene siglos de antigüedad y que fue construido por el canónigo Juan del Pozo en 1523.

En su interior respirarás tradición unida a nuestros tiempos con espacios únicos como por ejemplo, ver su claustro convertido en cafetería o admirar una de las obras más valiosas que contiene Paradores, como es la obra maestra del artista Julián Casado, "Serie Malevich. Variaciones sobre una misma estructura”, que recoge “son 42 lienzos pintados entre 1978 y 1982, reflexiona sobre los postulados del artista ucranio Kazimir Malevich, padre del constructivismo, creando variaciones de la incidencia de la luz en un cuerpo geométrico”, tal y como explican en la web.

Pero si hay algo impresionante de este edificio, además de su historia y arquitectura, es su ubicación, insistimos en esto, y es que desde su piscina exterior y desde su terraza podrás tener una de las mejores y más espectaculares panorámicas de la ciudad de Cuenca con la Hoz del río Huécar en primer plano. Sin duda, no puedes perderte este espectáculo si tienes planeado hacer una escapada a Cuenca en primavera.
Fotos | Paradores
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