Sencillo y minimalista, posiblemente esta salida del desfile de Gucci otoño-invierno 2014/2015 no sea, quizá, la más representativa de la colección, ni posiblemente sea el vestido con más repercusión firmado por Frida Giannini. No obstante a Zara le encandiló. Las mentes pensantes que se esconden detrás de la cadena de tiendas española vieron en él un candidato perfecto para formar parte de la colección de Zara.
El vestido original que pisó la pasarela de la Semana de la Moda de Milán hace ya algunos meses tenía un verde oliva precioso que Zara ha decidido oscurecer, tornándolo a un tono kaki que lo hace aún más invernal.
Con dos tejidos diferentes y con una parte inferior más rígida que el diseño de Gucci, Zara, la boutique de low-cost que quiere ser de lujo, ha vuelto a las andadas con un clon digno de un applause que ni Lady Gaga.
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