Inteligencia emocional. Este concepto se ha puesto de moda y todo el mundo habla de ello como si fuera el santo grial que perseguir. Y en parte lo es, sobre todo si hacemos caso al informe Future Jobs 2023e del Foro Económico Mundial que indica que las habilidades blandas (también conocidas como soft skills) relacionadas con esa inteligencia emocional son las más valoradas por las empresas en cuanto a liderazgo. Y seguirán siendo si hacemos caso al informe.
No es de extrañar que las empresas busquen trabajadores “resilientes y reflexivos que adopten una cultura de aprendizaje permanente a medida que el ciclo de vida de sus habilidades disminuye", afirmaba el informe que coincide con la afirmación de que es una de las habilidades más demandadas por las empresas según LinkedIN.
Qué es la inteligencia emocional y por qué es tan importante para las empresas
La inteligencia emocional (IE) es, según explicaba Daniel Goleman en su libro "La inteligencia emocional”, la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones. Esa inteligencia emocional nos permite desarrollar conceptos como la resiliencia, la curiosidad, la motivación, el control de los impulsos, la autoconciencia, la perseverancia, la empatía o la agilidad mental, y resulta indispensable para adaptarnos socialmente.
Es tan importante que el 75% de los gerentes según una encuesta de Lee Hecht Harrison Penna, utiliza los niveles de inteligencia emocional como criterio para considerar a un miembro del equipo para un ascenso o un aumento salarial. Además, la inteligencia emocional permite prosperar en las relaciones laborales, porque con ella podemos comprender las necesidades de las partes interesadas y construir relaciones con socios comerciales, miembros del equipo y clientes, de una forma más efectiva y con mejores resultados.
Lo mejor es que esa inteligencia emocional es una capacidad que puede aprenderse y que puedes usar para progresar en un trabajo y usar un liderazgo que será tendencia en 2024 según Crehana, y que se centra en el bienestar, la pluralidad, la diversidad y la conciliación.
Cómo desarrollar la inteligencia emocional
Lo ideal, y haciendo caso al informe, es intentar desarrollar la inteligencia emocional en cinco áreas si lo que buscamos es que nos impulse en el trabajo.
Autoconciencia
Trabajar la autoconciencia nos permite conocer y controlar nuestra emociones, y eso facilita que las identifiquemos en otros, así que practicar la autoconciencia no sólo nos ayuda a nosotras mismas, sino a quien nos rodea. Para desarrollar la autoconciencia, podemos desde aprender técnicas para manejar el estrés, hasta usar el journaling para ser más conscientes.
Empatía
La empatía, que como nos explicaba Iria Reguera, psicóloga y redactora jefa de Trendencias, es una de las herramientas de comunicación social más apreciadas hoy en día, puede desarrollarse intentando omitir los juicios personales y centrándonos en las opiniones de las personas de nuestro entorno con las que hablamos. Para ello, resulta especialmente práctico usar la escucha activa y centrarnos en lo que nos tienen que contar, sin pensar en otra cosa que no sea entender lo que quieren decirnos.
Resiliencia
Podríamos escribir temas y temas sobre la resiliencia, un rasgo que comparten las personas con inteligencia emocional. En palabras de Iria, la resiliencia no solo se refiere a la capacidad que tenemos los seres humanos de hacer frente a las adversidades. Trata de salir reforzados de ellas.
“Las personas resilientes no solo superaran los problemas que se les presenten a lo largo de su vida, sino que tienen la capacidad de convertir estas experiencias en algo de lo que aprender y conseguir que los fortalezca y los mejore. No solo sobreviven a los golpes y a las roturas, sino que salen fortalecidos, renovados y mejorados de ellas”, nos explicaba la experta.
Es evidente que a cualquier empresa le interesa eso, porque las personas resilientes se sienten cómodas asumiendo riesgos y no tienen miedo del fracaso porque saben que son una oportunidad para crecer.
Aprendizaje permanente
La dramaturga Dorothy Parker decía que el aburrimiento se cura con curiosidad y que la curiosidad no se cura con nada. Alguien con una alta inteligencia emocional, tiene sed de conocimientos y ese aprendizaje continuo es algo que comparten los grandes líderes. Por ejemplo Bill Gates utiliza la regla de las cinco horas para aprender algo nuevo todas las semanas porque sabe que el conocimiento es la base del crecimiento.
Según las Naciones Unidas, las personas que aprenden cosas nuevas mejoran el desarrollo de su cerebro. Además cuando aprendemos algo nuevo nos concentramos y eso tiene un impacto en nuestra productividad. Las personas inteligentes siempre quieren aprender más en el ámbito que sea y para desarrollarte aquí, solo tienes que encontrar un tema que te interese e informarte y aprender sobre él con documentales, podcast, libros, charlas, cursos y lo que se te ocurra.
Trabajar en equipo
Escuchar a la otra persona cuando habla nos permite aprender y descubrir otras perspectivas. Esta es una de las razones por las que las personas emocionalmente inteligentes son grandísimos compañeros de equipo y es la mejor forma de trabajar este punto: escuchando lo que nuestros compañeros tienen que decir.
Las personas con inteligencia emocional son capaces de escuchar y tener en cuenta los sentimientos y opiniones de los demás, y también de resolver problemas desde el respeto y usando la responsabilidad afectiva. Si hablamos de líderes, es importante porque con inteligencia emocional conseguirán sacar lo mejor de cada uno de los miembros del equipo.
Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.
Fotos | Es la jefa
En Trendencias | 110 frases motivadoras que te ayudarán a conseguir lo que te propongas en la vida
En Trendencias | Agua micelar: qué es, para qué se usa y las 26 mejores aguas micelares.