Demasiadas capas por las calles, ¿saldremos a volar en algún momento?

¡La que ha liado Burberry Prorsum! Desde que en el desfile del pasado invierno la firma británica propusiera una legión de capas personalizadas para este invierno no he visto otra prenda por las calles. Cuando algo se pone tan de moda hay muy poco tiempo de reacción tanto para la competencia como para los propios clientes.

Hay poco tiempo para la competencia porque en cuanto sale en la pasarela se tienen que poner manos a la obra para crear algo similar e incluso idéntico para ofrecer al público eso que tanto van a desear. El papel de los clientes es diferente, tienen poco tiempo para pensarse si le gusta la prenda o no, comprarla y lucirla antes que nadie para ser un poco original y no caer en el aburrimiento.

Aburrimiento es precisamente lo que me está comenzando a producir las mantas-capas, ponchos y demás prendas preferidas. Vas por la calle y encuentras a poca gente que se haya resistido a esta tendencia. Está claro que es muy bonita y que hay verdaderas maravillas pero cuando el mercado se colapsa pasa o le pasa, todo el mundo se suele decantar por las mismas prendas de tiendas económicas y hay abundancia de las mismas.

No hay en ninguna tienda que no haya alguna prenda de este estilo, en tiendas como Zara o Mango encontramos una casi en cada esquina de la tienda por lo que empieza a saturar. Luego lo difícil es combinarla de manera adecuada y no creerse Kate Moss con ella, pero eso ya es cuestión de otro capitulo de la historia de la capa. Yo todavía deseo encontrar una diferente.

Fotos | Kayture Peeptoes