Da igual la fotografía que pongas, si está encuadrada, si es divertida, un plano perfecto o tiene el tono ideal. No importa el texto que la acompañe, si usas o no hashtag o si la dejas vacía. Si pones filtros o no, si no pones foto y solo pones un emoticono. Si escribes un texto abriendo tu corazón o usas una frase de Paulo Coelho. Da igual todo.
La clave de esta red social es que publiques lo que publiques, una manada de bots estarán ahí para dar like y comentar cada una de las fotos. Sin importar si es un selfie, la foto de un gatito, una playa paradisíaca o un plato de ramen.
Botnet, la red social en la que puedes ser famoso (entre un millón de bots)
El creador de Botnet, Billy Chasen, comenzó el proyecto “como un divertido experimento mental sobre cómo podemos usar bots para el bien”, aunque después de usar la aplicación te aseguro que la experiencia es cuanto menos, rara.
El concepto y el objetivo que busca esta aplicación es que cada uno de los que participan se sientan como si fueran influencers y buscan que te sientas algo menos sola, pero en realidad los bots que te adoran y comentan tus fotos interactúan de una forma fría, como un robot más.
Cuando entras en la aplicación ya te avisa: solo hay bots. Y el siguiente paso una vez pasas la advertencia es dar tu nombre, poner una foto de perfil y comenzar.
Con esa introducción ya empiezas a sentir el calor de las masas de bots dorándote la píldora. No has hecho nada, pero en cuestión de minutos tienes más de 400.000 likes que suben y suben sin parar. Y a las pruebas me remito:
En el timeline no hay nadie más. Solo verás tus publicaciones porque esta red social es solo para ti y tus bots. No hay más influencers con los que competir ni más fotos que puedas ver, solo las tuyas en lo que parece un ejercicio pensado para el narcisismo más profundo.
Según la propia web de Botnet, “es un simulador de redes sociales donde eres el único humano junto a un millón de ‘bots’ que están obsesionados contigo”. Pero puedes hacerlo aún más real (pagando, eso sí) e incluir algún troll que convierta en una experiencia más real (si es que eso es posible) la de este simulador. Cada una de estas "mejoras" son 0,99 dólares.
La verdad es que es resulta divertido pensar en que un selfie con legañas, con cara de recién levantada de las de verdad (y no fingiendo que acabo de levantarme después de haber estado una hora maquillándome) y con la camiseta más roñosa de mi armario puede provocar comentarios como "y así es como conocía vuestra madre".
Si te soy sincera, aunque sea todo culpa de un bot, te sube la moral al menos durante el primer segundo. Luego te sientes como en una habitación blanca y vacía, sin nada más que cuatro paredes y sin siquiera ventanas, solo un espejo gigante colgado en la pared en la que ves tu reflejo una y otra vez.
Una extraña sensación de soledad que mezclada con lo absurdo de este simulador, me hizo al menos sonreír durante un instante pensando que si fuera famosa tal vez podría acostumbrarme a tanto alago, aunque hubiera algún troll de por medio.
Quizá esta aplicación es en realidad una forma de demostrar que las redes sociales tienen una parte de teatralidad y que lo que vemos en ellas, no es tan real como quiere parecer.
Foto | Instagram @rocky_barnes, Trendencias
