El fin de semana pasado Dulceida se convirtió en Trending Topic tras comunicar a toda su comunidad que tenía una infección vaginal. Con varios medios de comunicación anunciando ese suceso con titulares llamativos que propiciaban al clickbait, nos hemos puesto en contacto con Irene Aterido -sexóloga, experta en ciclo menstrual y colaboradora de Intimina- para que nos explique las causas de las infecciones vaginales con el fin de desestigmatizarlas.
Son muchas las causas que pueden provocar una infección vaginal. No sabemos el porqué pero muchas chicas convierten este tema en algo tabú del que no hablan por miedo o apuro, sin embargo son más comunes de lo que pensamos. Éstas afectan 30% de las mujeres en EE UU y hasta al 14% en Europa según un estudio del Samem. Pero su explicación es mucho más sencilla, pues "las infecciones vaginales provienen de bacterias que forman parte de nuestro propio ambiente vaginal (microbiota) pero que, en un momento dado, crecen en exceso".
Cómo detectar una infección vaginal
Es posible que las primeras veces no sepamos detectar si tenemos una infección vaginal o no, pues todo es nuevo para nosotras y no sabemos qué nos está sucediendo. Según Irene "podemos percibir picor, flujo inusual en cuanto a color, abundancia o consistencia y, en el caso de tener parásitos como las tricomonas, un característico olor a pescado, agrio". Es por eso que recalca que es importante conocer nuestros cambios cíclicos en el flujo vaginal para poder detectarlo, sin embargo también aconseja que ante cualquier preocupación lo mejor es "no esperar y consultar al médico".
Deon Black (LetsTalkSex.net)
Además, podemos notar escozor, enrojecimiento de los labios de la vulva o calambres en la vagina (eso sucede cuando hay cándidas).
Tipos de infecciones vaginales
Al igual que todo en esta vida, de infecciones vaginales hay varias. "Podemos tener falsas infecciones que en realidad son desequilibrios de la flora vaginal pero que igualmente hay que tratar de manera apropiada" asegura Irene.
- Infección por Chlamydia o Clamidiasis. Causada por la bacteria Chlamydia trachomatis (aka clamidia). Dificulta su diagnóstico ya que en la mayoría de las veces es asintomática, sin embargo sus causas más comunes se acompañan de secreciones de tono más blanquecino con un olor distinto al habitual, sangrado y dolor. IMPORTANTE: debemos acudir al médico ya que si dejamos avanzar esta infección, podría dañar nuestros órganos reproductivos y causar infertilidad.
- Vaginosis bacteriana. Flujo débil y secreciones blancas o grisáceas con olor parecido al del pescado. También se pueden notar intensos picores en la zona externa de la vagina y escozor al orinar.
- Candidiasis vaginal. El candida albicans -presente de forma natural en el organismo- se reproduce masivamente debido a cambios en la acidez de la vagina. Ésta es una de las infecciones vaginales más comunes e incómoda. Entre sus síntomas encontramos hinchazón, picor o ardor en la zona de la vulva. Además, el flujo vaginal se acompaña de un tono blanquecino amarillento y es más denso de lo habitual, tipo queso cottage.
- Vaginitis tricomoniasis. El síntoma más característico es una secreción de tono amarillento o verdoso con olor a moho, además de ardor y picores en la vagina.
Deon Black (LetsTalkSex.net)
"Además, puede haber colonizaciones de bacterias provenientes del intestino delgado o grueso (a través del ano). Por supuesto, la vía principal de contagio es la penetración vaginal sin preservativo, que pone en contacto tu mucosa vaginal con la de él (si él porta una infección de transmisión sexual)".
¿Qué hay que hacer ante una infección?
Una vez notemos alguno de esos síntomas y sepamos que algo "no va bien", lo primero que tenemos que hacer es "acudir a un centro de sexualidad juvenil, a la matrona, enfermera o médica de cabecera, comunicar los síntomas que notemos, ver si es conveniente realizar un exudado vaginal". Es posible que la ginecóloga pida una citología y un cultivo, para descubrir el tipo de patógeno de qué se trata.
Sin embargo Irene nos aconseja de manera contundente en una práctica que es muy habitual, "me gustaría recordar lo que no hay que hacer: automedicarse, usar óvulos vaginales de ningún tipo sin saber qué tipo de infección es. Con frecuencia se emplean supositorios vaginales sin haber estudiado síntomas y causas, y se cronifica el problema, provocando más disbiosis o desequilibrio de las bacterias que están naturalmente presentes en la vagina".
Para evitar la aparición de infecciones vaginales, los expertos recomiendan cuidar la higiene íntima, llevar ropa adecuada, seguir una dieta sana y el uso de probióticos vaginales. Marcas como Intimina, Chilly... ofrecen gamas de productos dedicadas exclusivamente a cuidar la salud íntima femenina.
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Fotos | Pexels, LetsTalkSex.net
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