Se decía antiguamente que nuestra visión del mundo depende del color del cristal con el que se mira. La versión millennial del concepto sería algo así como que los cuerpos que mucha gente admira en Instagram dependen (y mucho) del ángulo y la perspectiva en la que se posa. Eso pretende demostrar la modelo de tallas grandes Sophie Turner, en una publicación en la que muestra la comparativa de su cuerpo en una pose relajada y en una forzada. Y las diferencias son grandes.
Ya habíamos visto a alguna fitness blogger demostrar la importancia de la perspectiva en una foto, y de la gran diferencia entre posar a conciencia o mostrarse de forma natural. Pero Sophie, además, se ha abierto en el texto que acompaña a las imágenes sobre las autolesiones y la depresión que la acompañaron en el pasado, siempre a causa de la relación con su cuerpo. Su texto, que cuenta ya con casi 30.000 likes, es un auténtico canto a la concienciación sobre la salud mental:
Perspectiva y ángulos... Conozco mis ángulos y sé qué me hace parecer más 'reloj de arena' y qué me hace parecer gorda. La verdad es que soy una chica curvy y con tripa, grandes muslos y un culo gordo, pero he aprendido a aceptarlo. Recuerdo cuando odiaba tanto mi cuerpo que creía que cortándome las piernas podría extraer sangre de ellas y así parecería más delgada, porque estar gorda era la peor cosa que me podría pasar. No hablo sobre mis autolesiones y mi depresión porque es algo sobre lo que me cuesta hablar hoy en día. Es algo de lo que me avergüenzo y sé que no debería. La salud mental es una enfermedad real y es muy importante ponernos a nosotros mismos de primeros y amar a todos los que nos apoyan. Siempre necesito recordar que empecé esta página porque la yo de 16 años se beneficiaría de ver a modelos de mi edad teniendo confianza en sí mismas.
Imágenes | Instagram Sophie Turner.
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