Muchas veces se asocia eso de ir estupenda con calzarse unos tacones de infarto, y sí, normalmente el tacón estiliza, favorece y puede arreglar un estilismo mediocre, pero para aquellas que por obligación tienen que usar incómodos zapatos a diario y en verano quieren descansar del suplicio de los centímetros de más, aquí va una serie de looks que no pierden ni un ápice de gracia por aquello de ir acompañados de un calzado plano.
Diane Kruger es la fuente de inspiración ideal, y es que la alemana es de esas que niquela un look sea en el ámbito que sea. Si no, atentas a su conjunto de falda de cintura alta e informal top mostaza, de Stella McCartney Crucero 2010, perfectamente rematado por unas manoletinas de rafia troquelada. Perfecta y sin dolor de pies (al miso look le añades unas sandalias de vértigo, y te vas de fiesta sin desentonar, más o menos como lo que hacía hace poco Olivia Palermo).
La misma que no suele bajarse nunca del andamio pero que cuando lo hace no se deja el glamour en los zapatos: con manoletinas sigue estando de diez (¿alguien identifica ese modelo como de Zara?).
Reese Witherspoon más que de manoletinas o bailarinas es la reina madre de las sandalias romanas y la comodidad, y es que si durante el resto de al año se pasea por las red carpets con taconazos para ganar algún palmo, en época estiva no se separa de su calzado plano y sus looks frescos y cómodos.
La que este año se ha apuntado a las sandalias de flecos, en plan Cheyenne, es otra gran fan de lo pragmático: Jessica Biel, quién cuando no viste de Versace, se planta sencillos vestidos de algodón y luce mejor que cuando sale de fiesta.
Con Isla Fisher cierro el capítulo pero abro el debate, y es que si bien su look con camiseta tipo body y falda de talle alto, me encanta, no me acaba de convencer lo de los flip flops...(mirad a Leighton Meester en Gossip Girl, que cuando cambia taconazo por “chancla” entre descanso y descando del rodaje de la serie, pierde bastante puntos de estilo).
Reconozco que es el calzado más funcional del mundo, pero no hay manera de que me vea con ellas fuera del ámbito playero. El mismo estilismo con romanas, sandalias de flecos, manoletinas o bailarinas, ganaría muchos enteros y seguiría siendo igual de confortable.
¿Qué os parece a vosotras?
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