Seguro que muchas estáis en la misma situación que yo, con la maleta pendiente de preparar pero ninguna idea de qué meter en ella. Probablemente, la de Semana Santa sea la maleta más complicada de todo el año, porque el tiempo en esta época está totalmente loco. Puede hacer frio, puede llover, puede hacer 30 grados, y todo en 4-5 días de diferencia.
¿Qué meto en la maleta de Semana Santa?
Las opciones son: o llevar una maleta enorme, repleta de por si acasos, o viajar ligero, fiarte del tiempo anunciado (que aciertan menos que los de las cartas del Tarot) y que sea lo que Dios quiera. Así te puede pasar en alguno de mis viajes de Semana Santa: estar un día de paseo en la playa todo el mundo en bikini y yo asándome con vaqueros largos, botas y una camiseta larga.
El año siguiente aprendí la lección, llevé mi bikini, que por supuesto, no vio la luz del sol, un montón de camisetas cortas, que tuve que usar todas juntas a modo de capas de cebolla, y me pasé todas las vacaciones con el mismo jersey y el mismo abrigo porque hacía un frío de morirse. Imposible adivinar en las fotos a qué día corresponde cada una, porque voy en todas igual vestida. Así es el maravilloso y cambiante tiempo primaveral del Norte.
¿Y cuál es la solución?
Como veis a fuerza de errores, he aprendido cómo hacer la maleta perfecta (creo). Ropa combinable entre sí y que te permita variedad de opciones, y también meter calzado y bolso tanto de día como de noche, para ir más casual o más arreglada variando sólo los complementos.
El calzado debe ser cómodo, sobre todo si vas de visita a alguna ciudad. Si vas a estar todo el día paseando de arriba a abajo sin parar, necesitas algo con lo que caminar. Yo soy fan de los botines y de las botas altas, y este año se unen las sneakers y los slippers.
Así básico en una maleta de Semana Santa yo metería: una prenda de abrigo (parka o chubasquero si viajas al norte, o una cazadora vaquera o blazer si vas hacia una zona cálida), unos vaqueros cortos, unos largos, alguna falda, tres o cuatro tops que varíen de lo más ligero a lo más abrigado, algún jersey, un par de vestidos (uno más de día y otro más nocturno), y los complementos. Las camisas también pueden dar mucho juego, si hace calor las llevas remangadas y listo. Es importante que puedas superponer varias de las prendas y que los estampados y los colores peguen entre sí.
Y si cabe algo más, y todavía soy capaz de arrastrar la maleta, pues algo más, porque nunca se sabe todos los planes que vas a poder hacer y con qué fenómeno atmosférico te sorprenderá el cielo (¿una ciclogénesis explosiva quizá?¿o un viento cálido del Sahara?).
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