Natalia Zubizarreta, experta en decoración: "hay un color que siempre funciona y nunca pasa de moda, tanto en casas de verano como en pisos en la ciudad"

Si estás pensando en darle una nueva vida a las paredes de tu hogar y optar por un color atemporal, lo mejor es tomar nota de los expertos. Puede ser que pienses que si tu casa está cerca del mar, lo mejor es decantarse por opciones que oscilen entre  azul vibrante o el pastel. En cambio los pisos de ciudad solemos asociarlos con tonos más cálidos, un amarillo mantequilla o quizás un gris claro. La interiorista Natalia Zubizarreta ha revelado en una entrevista para el medio El mueble, cual es el color definitivo, capaz de enfrentarse al paso de las modas.

El ganador, no era otro que el blanco roto o cálido: "sin duda, el color que siempre funciona en una casa de verano. Es atemporal, versátil y capaz de adaptarse a cualquier estilo decorativo, desde lo más clásico hasta lo más contemporáneo. Además, aporta un aire mediterráneo que evoca vacaciones, calma y conexión con la naturaleza," explica.

Aunque no solo es un must para los espacios estivales por definición, está claro que en un piso de ciudad en pleno invierno en Madrid, el blanco roto es también un acierto. Y es que es ideal para paredes y techos. En salones, comedores y dormitorios, pero también en más espacios: "también en carpinterías como puertas, ventanas o vigas vistas para realzar la arquitectura de la vivienda sin recargarla. En textiles como cortinas, cojines o fundas de sofá, aporta un look fresco y limpio," aclara la experta.

Eso sí, claro está que en los destinos vacacionales funciona especialmente bien. Natalia insiste: "potencia la luz natural, tan abundante en verano, y la distribuye de manera uniforme por toda la estancia, haciendo que los espacios se vean más amplios y ventilados. Genera una sensación de frescor inmediata y funciona como base para que los detalles en madera, fibras naturales o pequeños toques de color se luzcan sin competir entre sí. Es un color que refleja el espíritu ligero y desenfadado del verano, y lo que necesitamos en verano es relajarnos, aflojar."

Las ventajas de apostar por este color, van mucho más allá de la calidez visual que nos regala, es que como indica Natalia: "tiene la capacidad de reflejar la luz natural, aumentando la claridad en el interior y haciendo que la vivienda se sienta más abierta y aireada. A nivel térmico, ayuda a reducir la sensación de calor al absorber menos radiación solar que los tonos oscuros, lo que se traduce en un ambiente más fresco y confortable durante los días más cálidos." Tenemos razones de sobra para decantarnos por este color.

Fotos | SlipcoverKAS .COM en Pexels, @nataliazubizarretainteriorismo

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