La última diseñadora británica mimada y adorada por todos acaba de presentar su colección Otoño-Invierno 2011/2012 en la Semana de la Moda de París. Stella McCartney se anime a incorporarse a la escuela de los Calvin Klein o Céline en los que el minimalismo lo llena todo.
Stella McCartney no es nueva en esta idea sino que en las últimas ocasiones ya nos ha dejado visos de por dónde iban a ir los tiros. Sólo hay que recordar cómo propuse el actual Otoño-Invierno 2010/2011 para ver que ya estaba jugando con estos patrones más simples y básicos.
Día y noche en Stella McCartney
La nueva colección de Stella McCartney se resume en la unión y separación de dos colores: blanco y negro. En casi todos los looks los hemos visto de forma separada, con conjuntos completos de un único color, pero también ha habido otras opciones para verlos mezclados. Los aíres masculinos son imposibles de separar de Stella McCartney.
Si empezamos por los looks más de día, tenemos el blanco que jugó con unas tonalidades más sucias en los pantalones, caídos y amplios, junto con jerséis de punto, tendencia que otras firmas han repetido.
Abrigos amplios, rectos e impolutos.
Sin olvidar el little white dress habitual cuando estamos hablando del blanco.
O bien diseños más ajustados donde los vestidos se ciñen al a figura femenina e incorporan unas bandas negras a la ecuación.
Junto a estas ideas vemos opciones que llevan el minimalismo al máximo. Monos sin más, en negro completamente.
Vestidos a los que se incorporan las transparencias, muy presentes en la colección.
También la falda lápiz ha sido muy usada por Stella McCartney junto a blusas muy sensuales.
El dorado y el azul como alternativas
Junto a la habitual unión entre el blanco y el negro sigue estando la alternativa dorada que viene a ser la única opción de recurrir al “lujo” en estos momentos. Abrigos acolchado.
Combinaciones con el negro que parecen sacadas del Mago de Oz con un hombre de hojalata dorado.
A estas opciones se suma el azul marino de nuevo mezclado con el negro y con las transparencias incorporadas.
O bien en diseños de terciopelo.
Topos en todas las prendas
Entre tanta sobriedad hubo un resquicio a la imaginación con looks llenos de enormes topos o puntos de mayor o menor tamaño en forma de lentejuelas que inundaban los looks sin importar la prenda que hubiese en ellos. Desde con transparencias.
A vestidos de aíres románticos.
Desde diminutos puntos en zonas claves y desnudas de vestidos en busca de diseños geométricos.
A la enormidad de monos cubiertos por generosas chaquetas pensadas más para hombre que para mujer.
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Fotos | The Fashion Spot
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