Queda poco tiempo para dar por inaugurada la temporada de planes de sol y agua. En mayo, el buen tiempo ha llamado a la puerta y nos ha permitido ir quitándonos, poco a poco, las capas de ropa que nos han protegido del frío invierno. Pero en junio llega el momento del destape oficial.
¿Estás preparada para ello o te gustaría antes eliminar algún kilo que hayas podido ganar desde que guardaste el bikini la temporada pasada? Si es así, ¡no te preocupes! Todavía cuentas con tiempo suficiente para poner tu cuerpo a punto. Tan solo tienes que ponerte un objetivo realista basado en estas recomendaciones.
Elige una dieta realista, sin locuras
Para empezar, huye de las denominadas “dietas milagro”, que prometen hacerte perder mucho peso en poco tiempo a costa de poner en riesgo tu salud. Además de ser perjudiciales, estas encantadoras de serpientes tienen un peligroso efecto rebote por el que vuelves a recuperar tu peso anterior o, mucho peor, lo puedes incrementar a la misma velocidad que lo perdiste.
En su lugar, márcate un objetivo alcanzable y pon en marcha un método que te permita lograr tu propósito dando prioridad a tus necesidades nutricionales, pero sin ser muy estricta. Te resultará más sencillo de llevar si incluyes alimentos ligeros, pero apetitosos. De lo contrario, corres el peligro de caer antes en la desesperación y es más fácil claudicar.
Para planificar bien tu tabla de alimentos, puedes consultar en páginas de alimentación profesionales, seguir estas cuentas de los mejores nutricionistas que hay en las redes sociales o pedir cita con un especialista en nutrición para que te ayude a elaborar la dieta que mejor se ajusta a tus necesidades.
Bebe mucha agua
Aproximadamente el 60% del peso corporal de un adulto es agua, por lo que, como norma general y teniendo en cuenta factores como la edad, el lugar donde vivimos o la práctica deportiva, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir unos ocho o diez vasos de agua al día para evitar la deshidratación.
Así pues, el agua será uno de tus grandes aliados en tu camino hacia la meta propuesta. Además de por una cuestión de salud general, beber mucha te ayudará a poner en marcha el metabolismo del cuerpo, te servirá para controlar el apetito y te ayudará a perder el peso provocado por la retención de líquidos.
Si eres de las olvidadizas, hasta que tu cuerpo se acostumbre a este nuevo hábito, ponte una alarma que te vaya recordando que debes beber. Y lleva una botella siempre contigo para que la puedas utilizar tanto en tu tiempo libre como cuando estés en el trabajo.
Practica deporte
Somos lo que comemos (y bebemos) pero esta puesta a punto en la que te has embarcado será más rápida y efectiva si la acompañas con una rutina de ejercicios adecuada.
Como en el caso de la dieta, el quid de la cuestión a la hora de iniciar una rutina deportiva está en ponerte retos realistas que puedas ir modificando a medida que vas progresando.
La OMS aconseja practicar una actividad física aeróbica, de intensidad moderada, al menos durante 150 minutos a la semana en personas adultas. Así que "caminante no hay camino, se hace camino al andar", el senderismo es uno de los deportes más completos que puedes incorporar a tu día a día y, encima, puedes adaptarlo a tus posibilidades.
Si también quieres suavizar o moldear las curvas de alguna zona determinada de tu cuerpo, como por ejemplo el abdomen, lo mejor es iniciar un tipo de entrenamiento focalizado en esa zona. ¿Necesitas ayuda extra? Sigue leyendo.
Apuesta por un entrenador personal
Si algún mes del año es buen momento para darte un lujo y buscar un entrenador profesional, ese momento es ahora. Con el tiempo justo, pero suficiente para llegar al verano convertida en la mejor versión de ti misma, contar con la ayuda de un profesional te facilitará mucho tu tarea.
Es cierto que, en este caso, la inversión es algo mayor, pero si vas un poco perdida sobre qué ejercicios te pueden venir mejor en función del peso que quieras perder y de las partes del cuerpo que quieras trabajar más, contar con la profesionalidad y presencia de un entrenador personal te ayudará a motivarte con más facilidad. Además, tu entrenador creará programas personalizados para ti, al principio más simples y efectivos para ir aumentando en dificultad a medida que vayas desarrollando tus capacidades.
Y el hecho de que sea una inversión importante, y que sea para ti solo, hará que te esfuerces más y que no decidas quedarte en el sofá.
Este nuevo hábito, sumado a una dieta realista, ayudará a ver resultados más rápido, y no hay nada que motive más.
Pon a trabajar tu organismo
Volviendo a la idea de llevar una dieta equilibrada y saludable, hacemos una mención especial a ciertos grupos de alimentos y otros productos que, en líneas generales, tienen la finalidad de hacer trabajar a tu organismo para empujar este proceso de sentirte mejor.
Estamos hablando de alimentos y productos saciantes o diuréticos, por un lado, y motivadores o controladores del ansia por comer, por otro. Por ejemplo, los frutos secos nunca pueden faltar entre los alimentos de una dieta sana, nutritiva y equilibrada. Nueces, almendras, pistachos, avellanas, anacardos, piñones, pipas de girasol... son altos en fibra, de manera que ayudan a regular el ritmo intestinal y tienen efecto saciante.
En la misma línea de alimentos poco calóricos y saciantes, se encuentra la fruta y la verdura, y estas son las de la temporada de verano y todos los nutrientes que te pueden aportar.
Por otro lado, si necesitas controlar las ganas de comer, puedes acompañar la dieta y la práctica de deporte con productos saciantes como ObesiControl. Según nos explican responsables de la marca, "está pensado para ayudarte cuando estás comenzando una dieta o intentando incorporar hábitos saludables en tu día a día. Una vez ingieres la cápsula, su contenido se expande en el estómago para provocar una sensación de saciedad que reduce los asaltos a la nevera. Es apto para vegetarianos".
Otra solución del mismo laboratorio farmacéutico que puede ayudar a motivarte es ObesiBloc. ObesiBloc es un complemento que "forma en el estómago una sustancia similar al gel que, al mezclarse con los alimentos, extrae de ellos nutrientes como la grasa y el colesterol reduciendo el número de calorías ingeridas".
Duerme bien, y adelgaza sin darte cuenta
Los tres pilares fundamentales de la salud son la alimentación, el deporte y el descanso. Los dos primeros los conocemos de sobra. De hecho, suelen formar parte de las listas de propósitos de año nuevo o temporada nueva de casi todo el mundo. Pero tener un sueño de calidad y reparador es, incomprensiblemente, el gran pilar olvidado.
Y, por si esto fuera poco, dormir bien no es solo algo muy importante que te ayudará a gozar de una buena salud, también tiene un papel fundamental a la hora de ayudarte a adelgazar. Según un estudio realizado por Carolina Escobar, de la Facultad de Medicina UNAM en México DF, existe una estrecha relación entre la calidad del sueño y tu peso.
Por si fuera poco, este ansia por comer suele tener en los alimentos ricos en azúcar a sus preferidos para saciar el impulso. Por lo tanto, dormir poco hace que tengamos más hambre, que tengamos la necesidad de comer más y que aumentemos de peso.
Por eso, este es el último cambio de hábito que te aconsejamos hacer en esta particular operación cuerpo saludable. Para conseguirlo, acuéstate siempre a la misma hora, duerme ocho o nueve horas cada día, no tomes cafeína por la noche y evita las cenas copiosas.
¿Preparada para dormir como un angelito mientras tu cuerpo adelgaza? ¡Felices sueños!
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