Kate Middleton es la elegancia personificada, y en cada uno de los eventos públicos al que va, enamora con su savoir faire. En las últimas horas, los Duques de Cambridge han presenciado las Garden Parties celebradas en Buckingham. De este modo y coincidiendo con la época primaveral, los Windsor abrieron las puertas de los jardines de palacio para reunir a diversos sectores de la sociedad y sí, Kate se llevó (casi) todo el protagonismo con el estilismo escogido.
Muchos la comparan con My Fair Lady, aunque en nuestra infancia fue Mary Poppins quién nos marcó y nos acompañó, de ahí la comparación. Con un vestido que ya lució en 2019 durante la celebración del 50º aniversario de la investidura del Príncipe de Gales. Diseñado por Alexander McQueen y hecho a medida, ayer la Duquesa quiso acompañar esta pieza de aires victorianos con un gran tocado y joyas de estilo vintage.
Aunque no es la primera vez que repite de vestido (hace justo un mes acudió al acto conmemorativo de los soldados caídos de Australia y Nueva Zelanda celebrado en la abadía de Westminster con el mismo vestido que lució en la boda de Meghan Markle y que estrenó en el bautizo de su hija), ayer se decantó por este diseño de aires victorianos que ya nos mostró hace tres años. Por aquel entonces lo combinó con un clutch del mismo color, zapatos blancos y sin el tocado.
La importancia de los accesorios
Como no podía ser de otro modo, Philip Treacy era el artífice de su gran tocado donde una rosa de color verde menta se convertía en la gran protagonista. No es la primera vez que Kate Middleton opta por un accesorio de este calibre, y ayer se decantó por lucirlo a modo de total look. Con zapatos de Jimmy Choo, sus pendientes de aguamarinas de Carousel Jewels están a la venta por 140 libras esterlinas, y le añadieron elegancia y delicadeza.
Fotos | Gtres
