Los cambios radicales de look me encantan. Pasar de tu época grunge a una minimalista y después te da por el ladylike. Es atrevido, más si eres una celebridad y van a ser estudiados en las universidades, en los blogs y en los cotilleos entre amigas. La última ha sido Maggie Gyllenhaal y por lo que se ve, es acierto pleno.
Conocí a Maggie hace muchos años en Nueva York, cuando pude ver una aún desconocida película en España, La Secretaria. Me pareció rara, tanto ella como la película, aunque estupenda por su singularidad (ambas). Ella ahora es famosa, tiene un hermano estupendo, y un marido tambien estupendo. Y todo con esa cara de no haber roto un plato y de haber sido la niña taciturna y soñadora del cole.
Ha estado de presentación en Cannes de su última pelicula y lo ha hecho con un look años 20 gracias a su vestido etéreo de Chloé y su nuevo pelo. Ambas cosas me hacen recordar a Daisy Buchanan, la egoísta protagonista de El Gran Gatsby, y por eso me encanta. El vestido es 100% Daisy, con ese color marfil y esos volantes, ese recato y feminidad. Y el corte, no digamos.
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