A todas nos encanta arreglarnos, preparar nuestros estilismos del día, organizar cada temporada nuestro armario por estilos, eso que no se palpa pero que pretendes transmitir cada día. Ahora, cuando se trata de ir al gimnasio me lo han comentado en muchas ocasiones, la cosa se complica. El estilo se queda aparcado en algún sitio e ir práctica y cómoda es el único objetivo. ¿Existe alguna manera de solucionarlo?
Cuando se trata de estar en forma y estar guapa la cosa no es sencilla. Yo os daría varias reglas a seguir: color mejor que tonos oscuros, especialmente en detalles y partes de arriba. Amy Adams para ir a su clase de pilates luce dos prendas de algodón strech muy propias pero a las que le falta algo, alegría.
Si no te atreves con tonos flúor en detalles como cordones de zapatillas o vivos en leggins y tops, opta por rojo y azul marino. A Amy le apagan por completo estas tonalidades. Charlize Theron acudía a clase de yoga y su look tiene un pero, las chanclas. Lo he comentado en varias ocasiones, las chanclas son para la playa. Fuera de ella, las sencillas de goma y sin ningún adorno, sólo son aptas para piscinas y momentos ducha en el gym.
Y es que lucir bien cuando queremos estar cómodas y relajadas para una sesión outdoor de yoga o para pasear al perro no es sencillo y solemos recurrir a los mismos tópicos. Mi consejo es tener dos looks reservados para ello de prendas de buen algodón que resista los lavados, con un toque de color que les aporte vivacidad, el toque justo y necesario de tendencia y carácter intemporal.
Me ha gustado especialmente la colección Active Wear de Pedro del Hierro, hecha con algodón 100% de Portugal y con el que puedes pasear por Central Park o ir con los peques a un picnic en los Hamptons (o en el campo más cercano). Me gusta su combinación navy red white que está tan de moda y las rayas que aportan un sutil toque marino.
Mi preferida, la sudadera con manga murciélago y capucha que puedes combinar con los leggins de algodón o unos jeans.
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