El calendario de la moda sigue su curso dentro de esta nueva normalidad. La Semana de la Moda femenina de Milán vuelve, como lo hicieron la española o la newyorkina, envuelta bajo un conjunto de medidas de protección. Combinando shows en vivo y virtuales debido a las restricciones por el coronavirus, las casas de moda se adaptan a la nueva situación en pos de la seguridad de invitados, compradores y personal.
Así, han arrancado sus presentaciones de la temporada primavera-verano 2021 y estas han sido nuestras favoritas de la primera jornada.
Fendi
La diseñadora Silvia Venturini presentó su última colección femenina en solitario para la casa que fundaron sus abuelos, un cargo que asumió después de la muerte de Karl Lagerfeld el año pasado. En ella, destacó la estética minimalista y un cierto aire dramático.
Fuertemente influenciada por el momento que hemos vivido y estamos viviendo, adaptó técnicas tradicionalmente usadas en ropa de cama y las adaptó a abrigos de lino y vestidos blancos de delantal. Además, incluyo prendas como caftanes y ropa efortless de punto o acolchada.
Aunque no rechazó un elenco diverso con reminescencias más glamurosas incluyendo, por ejemplo, un abrigo suelto de napa y visón, una falda de encaje o varios conjuntos muy estructurados y lady.
Aportó un toque de color en los complementos. Llamando la atención, como no podía ser de otra forma, los bolsos (sello de la marca). Este año, los reinventa con nuevos materiales y técnicas como el mimbre tejido con ramas de sauce.
Alberta Ferretti
La colección para la primavera-verano 2021 de Alberta Ferretti resulta de lo más apetecible ahora mismo gracias su mensaje optimista coloreado de tonos cálidos.
Esta temporada, la diseñadora italiana se centró en representar a una mujer más fuerte y práctica, adaptada a los tiempos en los que vivimos y para ello presentó un montón de sandalias planas. En cuestión de prendas, un estilo relajado con jeans de inspiración utilitaria, shorts sueltos y minifaldas contrastados con tops super cortos y blusas románticas de seda con mangas abullonadas y detalles bordados.
Dolce & Gabbana
Con un desfile en vivo en el que los asistentes tuvieron que someterse a la toma de temperatura, desinfectarse las manos, utilizar mascarilla y conservar la distancia de seguridad. Dolce & Gabbana protagoniza un verdadero chute de energía con su personal estallido de color en el que el patchwork fue parte importante (estaba en los trajes, pero también en el suelo y en los asientos de los invitados).
Inspirados en los azulejos y cerámicas de Sicilia y con el estampado patchwork como referencia, los diseñadores presentaron una colección muy italiana que demostró que el confinamiento no hizo mella en su creatividad. Así, destacan prendas con estampados exclusivos y mezclas de materiales que subrayan el buen saber hacer de la marca. Y se añade un fuerte ADN noventero. Sobre la pasarela vemos outfits con su estética, pero formados por prendas de lo más actuales como sudaderas, minifaldas o leggings que convivieron con sus patrones de inspiración años sesenta característicos de otras colecciones.
Blumarine
El mismo guiño noventero encontramos en la presentación de Blumarine, pero esta vez llevado a la máxima expresión. Nicola Brognano debuta al frente de la maison fundada por Anna Molinari y explota la estética millennial con una colección entre romántica y sensual, pero muy juvenil.
Vestidos muy cortos en gasa estampada con rosas o mariposas, tops cortos con cristales de Swarovski, minifaldas con volantes plisados, minicardigans, tops asimétricos... la mayoría, bañado en una paleta de colores pastel. Aunque también se mostraron algunos looks en monocolor en tonos negros. La mujer Blumarine aparece como una mujer fuerte y moderna que nos recuerda a la película Clueless.
Fotos | Imaxtree