La celulitis es el resultado de la acumulación de tejido adiposo en determinadas zonas, donde se forman nódulos adiposos de grasa, agua y toxinas. Para combatirla, los expertos recomiendan una serie de tratamientos como la cavitación, la vacunoterapia, los emplastes o el drenaje que, combinados entre si, suelen proporcionar buenos resultados.
El uso de la electroestimulación muscular activa una vibración en las moléculas que forman los tejidos, que producen una fricción entre ellas, desprendiendo así calor diatérmico. Con el incremento de la temperatura del cuerpo, estimulamos la regeneración de las fibras de colágeno para aumentar la elasticidad de los tejidos.
En el mercado existen estimuladores musculares diseñados para, definir, tonificar y mantener el cuerpo en forma que, además, resultan un complemento ideal para las sesiones de fitness ya que, al venir programados con una serie de ejercicios, hacen que resulten muy fáciles de usar.
Sólo hay que escoger un objetivo: reafirmar los muslos, reducir la cintura, modelar los glúteos, tonificar los brazos, muscular los hombros y optimizar la acción anticelulítica. Sus programas específicos permiten conseguir resultados visibles y de larga duración.
Para un correcto tratamiento anticelulítico, una vez utilizado el electroestimulador, también es importante tonificar luego la piel, porque al ir reduciendo los cúmulos adiposos, el tejido tiende a la flácidez y se da la sensación de que esta peor que antes. Si la tonificamos, se elimina esa sensación a la vez que ayudamos a que las células de la piel estén bien irrigadas consiguiendo un cuerpo tónico y esbelto.
Además, el estimulador muscular resulta especialmente útil para mejorar y aliviar ciertos dolores gracias a los programas de masaje, piernas pesadas y drenaje linfático y relajación. Su pequeño tamaño, fácil de transportar, lo convierten en el perfecto entrenador personal, listo para que lo usemos cuándo y dónde queramos.
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