Desde que en noviembre de 2007, la empresa Istithmar de los Emiratos Árabes comprara el Queen Elizabeth II a su propietario, la famosa empresa de transatlánticos Cunard por 67 millones de euros, ha pasado por su año más emotivo.
Ha sido y sigue siendo uno de los transatlánticos más prestigiosos del mundo y su merecido retiro de las aguas de alta mar se efectúa con un currículum impresionante desde que fue fletado en 1967.
Con 25 vueltas al mundo y habiendo cruzado el Atlántico más de 800 veces, sus nuevos visitantes tendrán que ir a Dubai donde será reconvertido en un hotel de lujo de cinco estrellas en Mina Rashid para ser trasladado definitivamente a orillas del impresionante complejo Palm Jumeirah.
La de vueltas que da el mundo: quien le iba a decir a este transatlántico tan emblemático para los británicos que un día sería adquirido por una antigua colonia administrativa como son los Emiratos Árabes.
En su último trayecto por mar abierto desde Southampton, en Gran Bretaña, con destino Dubai, el Queen Elizabeth II fue recibido como si llegara el mismísimo Titanic, con gran emoción por parte de expatriados británicos y alegría de nacionales.
LLegó este pasado miércoles día 26 de noviembre y debió ser toda una fiesta de colores juntando emiratis y británicos, que tampoco es que se lleven tan bien debido a sus diferencias de personalidad: unos tan abiertos y los otros tan british. Me hubiera encantado estar ahí para verlo.
Y especialmente para sacar fotos del lujoso y famoso yate oficial, el Dubai, propiedad del Sheikh Mohammed Bin Rashed al Maktoum, del cual hablamos en embelezzia en este post no hace mucho y que acudió a recibir al QE2 como buen anfitrión.
Vía | AFP Google noticias Foto | Singing Pig Más información | Palm Jumeirah En Embelezzia | Lo que los Emiratos Árabes te ofrecen
