Cada temporada, Peter Copping, director artístico de Nina Ricci, reinventa el legado romántico de la firma a través de la discreta elegancia de una línea de joyas sencillas, minimalistas y muy delicadas, que accesorizan a la perfección los vaporosos y floreados vestidos característicos de la marca.
Collares, brazaletes o anillos reinterpretan con arte, y buen gusto, los códigos de la Maison como, por ejemplo, los nudos o las flores dentro de una paleta de tonalidades cálidas y doradas.
El diseño gráfico, tanto en Couture como en Joaillerie, de los modelos o de las piezas de artesanía habla por si sólo del impecable trabajo realizado por las famosas petites mains de la firma. Prueba de ello es este plastrón, al que han llamado con acierto “Dentelle” (Encaje), que es un claro homenaje a esos festones bordados que solían adornar los cuellos de los vestidos.
Estaba pensando dónde había visto yo, hace poco, una pieza parecida al plastrón “Encaje” de Nina Ricci y, de repente, me ha venido a la mente la imagen de la modelo Alana Zimmer que adornaba su LBD con un plastrón similar perteneciente a la línea Haute Joaillerie de Louis Vuitton. Está claro que en la joyería, como en la moda, ¡también existen las tendencias!
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