El 19 de mayo se inaugura en el Victoria & Albert Museum de Londres, una exposición que se alargará hasta el seis de enero de 2013 sobre los diseños de alta costura británica desde 1950 hasta la actualidad. la muestra incluye Ballgowns de la familia real británica y de otras celebridades, lucidos en multitud de eventos, desde bailes reales, presentaciones en la corte, bailes de debutantes o visitas de estado, hasta la alfombra roja del cine.
La exposición cubrirá más de sesenta años de diseño británico, que continúa floreciendo, gracias al trabajo y la creatividad de diseñadores como Victor Stiebel, Zandra Rhodes, Jonathan Saunders, Hussein Chalayan, Alexander McQueen, Giles Deacon, Erdem y Jenny Packham.
Una impresionante selección de trajes de noche reales, incluyendo vestidos de Norman Hartnell para la Reina Isabel y la Reina Madre, o el famoso "vestido de Elvis", diseñado por Catherine Walker para la princesa Diana. También vestidos usados por los miembros más jóvenes de la realeza.
En la muestra están incluidos vestidos usados por actrices y celebridades como Elizabeth Hurley, Bianca Jagger y Sandra Bullock, y un impresionante vestido de cuero metalizado creado especialmente para la exposición por el innovador diseñador Gareth Pugh.
La exposición pone de relieve los estilos, siluetas y colores favoritos de siempre y los que han ido evolucionando con el tiempo. En su mayor parte, trajes de noche se han mantenido aparte de la moda, mientras que en ocasiones refleja la evolución actual del mundo de la moda. Sin embargo, siguen siendo objeto de fascinación. Las lujosas telas, el trabajo complejo y acabados primorosas,demuestran la habilidad de los diseñadores en la creación de vestidos que transmiten elegancia y glamour.
Desde mediados del siglo XX, el uso de los vestidos de gala, se han desarrollado desde el evento privado al desfile público. En la década de 1950 todavía existía la llamada "temporada" en Londres, que se organizaba en torno a acontecimientos tradicionalmente establecidos, como los bailes de debutantes y el Baile de cumpleaños de la reina Carlota.
Hacia el final del siglo, estas tradiciones fueron cayendo en desuso, hasta terminar suprimiendo las presentaciones en la corte y dar paso a eventos como el baile de caridad o la alfombra roja para mostrar ropa de noche extravagante.
Los trajes de noche que figuran la exposición son en su mayoría piezas de alta costura, hechos a mano para un cliente en particular. Estos vestidos se exhibían en desfiles como parte de la colección de un diseñador y luego eran escogidos por las clientas, adaptándose a su tamaño y forma.
Lo normal era que los modistos modificaran sus creaciones y ajustaran los vestidos al gusto personal y las necesidades de sus clientes. A menudo, los diseñadores creaban vestidos para una pieza de joyería en concreto. Es el caso del vestido que John Cavanagh diseñó en seda para las famosas aguamarinas Gobstoppers.
Las señoras siempre han confiado en el gusto de su diseñador de confianza y, particularmente importante para las celebridades es su discreción. Algunos de los vestidos en esta galería representan décadas de colaboración entre el diseñador y el cliente. Estas relaciones a menudo poseen una cálida camaradería, respeto. Del mismo modo, la lealtad de un cliente puede ser crucial para la carrera de un diseñador.
El vestido real, siempre ha llamado la atención e interés. Sin embargo, el protocolo es muy específico. El diseño de un vestido debe ser no sólo atractivo, sino que debe permitir que el portador de sentarse y moverse con facilidad. Debe estar libre de adornos que se puedan enganchar o que requieren atención, y debe ser capaz de soportar las joyas.
En las visitas al extranjero, las vestimentas reales incorporan símbolos de la nación anfitriona. En 1975, en una visita a Japón, la reina Isabel llevaba un vestido azul de gasa bordada con tres dimensiones cerezos en flor en rosa. Catherine Walker incluye miles de perlas en un vestido que diseñó para la Princesa Diana en una visita de Estado a Hong Kong en 1989.
Con la popularidad de la alfombra roja, la atención de la prensa del mundo entero se centra sobre las celebridades. Como resultado, éstas visten con especial cuidado para evitar la publicidad negativa y las críticas de los medios de comunicación.
Hoy en día el trabajo de las casas de moda británicas como Alexander McQueen y Vivienne Westwood son los más utilizados y apreciados por los miembros más jóvenes de la familia real.
Toda una lección de historia de la moda y el protocolo en esta fantástica exposición sobre Ballgowns.
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