Tal vez no te suene su nombre pero debería porque todos los días ves su obra. Gilbert Baker fue el artista y activista estadounidense que diseñó la bandera arcoíris, que se popularizaría como símbolo de la lucha del colectivo LGTBIQ+ en los años setenta, cuando ni siquiera era conocido con estas siglas. No obstante, al igual que con el paso del tiempo se han ido añadiendo nuevas letras al término, la bandera también ha aumentado sus franjas de colores para representar otras diversidades.
La bandera arcoíris pronto se extendió de las primeras marchas del Orgullo a todo el mundo, hasta que en la actualidad está presente en ropa, merchandising, instituciones y logotipos. Ahora, el joven diseñador Daniel Quasar le ha añadido nuevas franjas de colores, conformando una nueva bandera más inclusiva que es muy posible que hayas visto estos días en redes y en las manifestaciones por le 28 de junio.
En la versión clásica de la bandera hay seis bloques de color: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta, aunque el diseño original incluía ocho colores de los que se eliminaron el rosa y el turquesa. Hasta que, en 2017, Quasar propuso un nuevo modelo en la que se añaden a los tradicionales el blanco, rosa, azul, marrón y negro para adaptarla a la evolución de los conceptos de orientación sexual e identidad.
De este modo, la nueva bandera incluye el blanco; rosa y azul, que son los colores de la bandera de las personas trans, así como los colores marrón y negro para representar a las personas racializadas y a aquellas que viven con VIH.
Famosas como Rosalía o la actriz Inma Cuesta ya han usado este año en sus reivindicaciones la que se ha bautizado como la "Progress Pride Flag" (la bandera del Orgullo progresista) y con cada año que pasa va tomando más y más fuerza su presencia. Así que seguro que esta no va a ser la única vez que la veas.
Fotos | @danielquasar
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