La ciencia señala de qué colores no debemos llevar la ropa en verano (y no son los que estás pensando)

Poco a poco el verano se acerca peligrosamente. Ya mira desde la siguiente esquina de reojo, deseando volcar sobre nosotras todas las promesas de una vida más sencillita que trae consigo. Sin embargo, también llega cargado de calor, como no podía ser de otro modo, por eso te va a venir genial saber que la ciencia ha demostrado que el color de nuestra ropa también puede ser un aliado a la hora de rebajarlo. Y no solo hablamos de llevar prendas blancas.

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Cómo vestirse cuando hace calor: 15 looks que pasan la prueba del verano

Las leyes de la física dicen que todos los objetos emiten luz o radiación electromagnética. Todo. Incluso las personas, ya que todo lo que está a una determinada temperatura emite luz aunque no sea perceptible por el ojo humano. Así que es eso lo que nos va a ayudar a determinar cuáles son los mejores colores para combatir la subida de temperaturas y no derretirnos por las calles.

Tomando esta ley como punto de partida, Wired ha usado una cámara infrarroja para determinar la temperatura de cada color. De este modo, descubrieron que una camiseta negra tiene una media de 55 grados centígrados, mientras que una prenda blanca tiene 48,22 grados. Es decir, la camiseta negra está más caliente. Aunque hemos de decir que esto no nos extraña demasiado, es algo que muchas veces hemos escuchado en casa, solo que quizás sin la fundamentada explicación científica.

¿Qué color de ropa conviene usar cuando hace calor?

Este experimento demuestra cuáles colores se calientan más durante el verano al recibir los rayos del Sol.

Podemos ver que tanto el blanco como el amarillo son los que se mantienen más frescos.

Recordemos que, un objeto se… pic.twitter.com/e8EgdKPzuq
— Somos Cosmos (@InformaCosmos) June 4, 2023

No obstante, el blanco no es la única opción. Otros experimentos al respecto han demostrado que el amarillo, uno de los colores en tendencia de esta primavera-verano en su versión mantequilla, es otra tonalidad de las que se mantienen más frescas. Del mismo modo, se confirma que no solo el negro es poco adecuado en una ola de calor, también se calientan mucho con el sol los verdes y azules oscuros. ¡Qué suerte que este año hayan vuelto los pasteles!

Eso sí, en el caso del negro hay situaciones en las que puede ser de utilidad debido a que “la ropa negra calienta el espacio entre la tela y la persona para promover una corriente de aire ascendente (como una chimenea). Esta corriente de aire se suma al enfriamiento de la persona”, asegura Wired. ¿Y tú, cambiarás en verano el negro por el amarillo?