Mucha gente los confunde pero el vinagre blanco y el vinagre de limpieza ni son lo mismo ni son intercambiables

Huelen parecido, se venden en botellas similares y, encima, en el nombre solo se diferencian en el apellido. Pero no, el vinagre blanco y el vinagre blanco de limpieza no son lo mismo. Uno puede acabar aliñando una ensalada y el otro en un cristal sucio. Sin embargo, no son intercambiables y no quieres comprobarlo en primera persona porque solo uno es apto para consumo humano.

Como el auge en popularidad de los remedios caseros le ha devuelto al vinagre su estatus de producto multiusos, la confusión está servida en bandeja de plata. Por eso, vamos a aclarar de una vez por todas y para siempre cuáles son sus diferencias en uso, propiedades y beneficios.

Vinagre blanco

El vinagre blanco alimentario es el de toda la vida. Se obtiene a través de la fermentación de alcohol y tiene una acidez moderada. De hecho, lo de "blanco" alude al tipo de vino. Es seguro para el consumo humano y sirve para mil cosas: aderezar ensaladas, marinar, desinfectar fruta, limpiar utensilios de cocina, eliminar olores del microondas o incluso darle un repaso básico a la cocina. Sin embargo, no sustituye a productos más potentes cuando se necesita de una desinfección profunda. Para reconocerlo, ,ira siempre si pone en el etiquetado “apto para consumo” y no te confundirás.

Vinagre blanco de limpieza

El vinagre de limpieza, en cambio, no está pensado para que sea tan versátil como para que sirva incluso para añadírselo a una ensalada. Contiene una concentración de ácido acético mucho más alta y su uso está exclusivamente destinado a limpieza del hogar. Es más potente y más útil a la hora de eliminar la grasa, la cal, el sarro y ciertos hongos. Sin embargo, nada de ponerse a desinfectar fruta con él y mucho menos ingerirlo. Lo encontrarás exclusivamente en la sección de limpieza del supermercado y lo mejor es que en casa no lo guardes en la cocina junto al alimentario.

La chuleta rápida: cuándo usar uno (y cuándo el otro)

• Vinagre blanco: Ideal para cocinar, limpiar fruta, quitar malos olores de la nevera o limpiezas ligeras que no necesiten de productos fuertes.
• Vinagre de limpieza: Se utiliza diluido para limpiar cristales, desatascar desagües junto con bicarbonato, eliminar la cal del baño o desinfectar encimeras. Eso sí: nunca se aplica ni en mármol ni piedra natural porque el ácido estropea este tipo de superficies.

Fotos | Cortesía de Borges y Carrefour