Atrás quedaron las vacaciones de Semana Santa en familia. Ya no hay viajes a Marivent ni paseos por Mallorca entre primos, tíos y abuelos. Juan Carlos hace su vida en Abu Dabi, doña Sofía no se separa de su hermana y Felipe VI se las apaña para evitar cualquier polémica. En Zarzuela la misión es clara: proteger el trono que heredará Leonor.
Precisamente por eso, la familia de Felipe ya no se reúne como antes. Los escándalos que salpicaron a la Corona han provocado la situación que ahora conocemos: cada uno en su casa y Dios en la de todos. A excepción de actos muy concretos, la familia jamás se reúne al completo. Sí lo hicieron con motivo del 18 cumpleaños de Leonor, cuya celebración tuvo lugar en El Pardo.
Ejemplo de la desunión familiar es lo sucedido esta Semana Santa. Mientras Felipe, Letizia y las niñas hacen sus planes privados, doña Sofía cumple con su papel y acude a los principales actos de la temporada. Estuvo en Málaga y acudió después a la procesión de los Alabarderos en Madrid. Junto a ella, su hermana Irene y la infanta Cristina.
Sofía y Cristina procesionan en Madrid
Doña Elena, aunque suele acudir a esta celebración, hizo planes con su padre. Tal y como explican desde Vanitatis, la madre de Victoria Federica ha optado por abandonar nuestras fronteras y pasar estas fechas con Juan Carlos. Ambos se encuentran en Emiratos y, con toda probabilidad, se habrán reunido con Froilán.
Pero, ¿por qué la infanta ha preferido visitar a papá que acompañar a mamá en las procesiones? Al parecer, el objetivo de la infanta no es otro que desmentir los rumores que apuntan a una posible mudanza de Juan Carlos a Ginebra. Con su viaje a Abu Dabi, demuestra que su padre continúa en el país árabe.
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