Juan Carlos ya medita su próxima visita a España. A mediados de marzo, tendrá lugar en Sanxenxo otra de esas regatas que tanto gustan al emérito. Junto a su amigo Pedro Campos y el resto de la tripulación, el esposo de doña Sofía volverá a surcar los mares gallegos sin temor al qué dirán desde Zarzuela. Y es allí, en palacio, donde se temen lo peor.
Por su 86 cumpleaños, el emérito decidió regalarle a su hijo el mayor de los disgustos. Organizó una tremenda fiesta en Abu Dabi, invitó a sus nietos y posó junto a ellos en la portada de Hola. Las infantas, Victoria Federica, Froilán, Pablo y hasta Johanna, su novia, acudieron al evento. Desde palacio no podían creerlo.
Juan Carlos posaba feliz en portada y en Casa Real reinaba el desconcierto. "Lo ocurrido no gustó en absoluto. Fue ostentoso e innecesario", aseguran desde Monarquía Confidencial. Al parecer, el emérito es consciente del daño que causó y "quiere enmendarlo". Como muestra de ello, obedecerá las órdenes de su hijo en su próxima visita.
Juan Carlos
"Las órdenes son claras: estancia discreta, perfil bajo. Zarzuela estará pendiente de cada pestañeo", aseguran desde Informalia. Nada de fotos, charlas con periodistas, ni juergas en restaurantes. Juan Carlos puede visitar Sanxenxo pero deberá encargarse de mantener la máxima discreción. Es por el bien de Leonor, por el futuro de la institución.
Fotos | Gtres
En Trendencias | El día que Tamara Falcó se cargó uno de los cochazos de su padre, Carlos Falcó
En Trendencias | Así fue el polémico encontronazo de Victoria Federico con la prensa que ha provocado un revuelo nacional
Ver 0 comentarios