Cualquier movimiento de Tamara se convierte en noticia. Por ridículo que parezca, todo lo que rodea a la Falcó tiene repercusión mediática. La esposa de Onieva funciona en pantalla, en portada o en el 'photocall' de cualquier firma. Cada vez que se sienta en 'El Hormiguero' acapara todas las miradas, y anoche no fue distinto. Tras denunciar el "acoso" por parte de la prensa, relató una anécdota que vivió con su difunto padre, Carlos Falcó.
La relación de Tamara con su padre siempre fue buena. Eran uña y carne. Les gustaba salir a comer y pasear por el campo. Carlos amaba la naturaleza y su hija heredó eso de él. Una tarde soleada, ambos decidieron dar una vuelta por los terrenos de Falcó. Se montaron en uno de los coches del marqués y recorrieron los montes de la sierra madrileña.
Por aquel entonces, Tamara no era más que una jovenzuela sin demasiada experiencia en la conducción. Su padre, confiado, le prestó el vehículo para que practicase por la zona. La joven Falcó condujo feliz por los caminos y, al terminar el paseo, aparcó el vehículo sin percatarse de un detalle: la puerta se quedó abierta.
Tamara Falcó
Y entonces ocurrió el desastre. Un camión pasó cerca del coche y arrancó la puerta de cuajo. Tamara, ajena a lo sucedido, entró en casa y recibió más tarde la llamada de su padre. "Hija, ¿has cerrado la puerta?", preguntó. "Sí, creo que sí", contestó Tamy. "Pues la caba de arrancar un camión", dijo Falcó.
Entre risas, Tamara contó este episodio en 'El Hormiguero'. Juan del Val, asombrado, no podía creer lo que contaba su compañera. Destrozó el coche nuevo de su padre y él no se enfadó. "Yo, a mi hijo, lo mato", comentó entre risas.
Fotos | Gtres
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