"¿Ese no es...?", debieron pensar los empleados de una farmacia de Nervión al presenciar la estampa que vislumbraban fuera del establecimiento. Y sí lo era. Felipe VI, para ser exactos. Vale, su porte y poderío es fácilmente reconocible. Pero, ¿saliendo solo del domicilio de una familia de dicho barrio como si tal cosa? Sabemos lo que pasó y es súper bonito.
Vamos por partes. El pasado viernes, el monarca se encontraba en el Ayuntamiento de Sevilla para recibir el galardón de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril como premio a su labor con las víctimas del terrorismo. Tras el evento, que duró alrededor de una hora, Felipe recibió tanto a las autoridades presentes como a los invitados, para después aproximarse a las más de 300 personas que lo esperaban a las puertas del recinto.
Con todas las labores de su agenda ya finiquitadas, el marido de Letizia Ortiz optó por desviarse hasta Nervión, conocido barrio sevillano, para hacerle una visita a un compañero del Ejército del Aire que lucha contra una grave enfermedad, según informan en 'ABC', desde hace pocos meses.
El teniente coronel fue compañero del hijo de Juan Carlos I en la Academia General de San Javier, donde el segundo ingresó en 1987. Tal y como advierte la publicación ,Felipe, tras enterarse de la enfermedad de su amigo, no dejó de preguntarle por su estado y aprovechó su viaje a la capital hispalense para visitarlo en persona. De hecho, los vecinos de la zona y empleados de la botica que fueron testigos de los hechos aseguran que vieron al padre de la princesa Leonor caminando tranquilamente por la calle hasta dirigirse a la vivienda de su amigo.
Fotos | Gtres
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