Ocurrió hace más de 20 años, cuando toda España alucinaba al saber que Letizia Ortiz, presentadora de informativos, mantenía una relación amorosa con el príncipe heredero. Al hacerse oficial el noviazgo, la periodista abandonó los platós para comenzar una nueva vida en Zarzuela. Su mudanza a palacio no estuvo exenta de polémica, pero fue el propio Felipe quien se encargó de disiparla.
Mujer divorciada y con ideas republicanas. Esa era Letizia. Por ese motivo, los monárquicos más radicales rechazaban su casamiento con Felipe. Incluso, se dijo que Juan Carlos y doña Sofía no veían con buenos ojos el enlace. Algo que no tardó en desmentir el propio Felipe a través de una llamada telefónica.
"Había corrido que él plantó un ultimátum a los reyes... ¡O Letizia o nada!", recuerda la periodista Pilar Urbano en YouTube. Y fue él, Felipe, el encargado de desmentir aquello: "Llamó a mi casa. Era por la noche. 'Vaya horitas de llegar', me dijo lo primero...", relata Urbano.
"Verás, he hablado con mis padres y me han dicho que te llame. Se trata de lo siguiente. Puedo parecer presuntuoso, pero creo que soy el único español que ha nacido con un destino: reinar y transmitir el trono. Si no lo hiciera, sería un traidor a mi destino", le dijo el príncipe a la periodista.
Acto seguido, explicó su enamoramiento: "Cuando noté que me ilusionaba... empecé a tantear. Primero pregunté a los hombres. Primero hace falta la no oposición de las cortes generales. Mis hombres de confianza lo veían bien", explicó Felipe. Después, preguntó a sus hermanas y ambas aprobaron la relación.
Por último, habló con sus padres y ninguno se opuso: "Me dijeron que sí, y me sentí el hombre más afortunado del mundo. Podía hacer lo que quería: casarme con Letizia", sentenció Felipe ante una Pilar que no daba crédito.
Fotos | Casa Real de España
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