Los 'royals' no desayunan lo mismo que el resto de humanos. Y sí, es una de las mayores ventajas de pertenecer a la Corona. Mientras el común de los mortales nos conformamos con una tostada quemada, zumo de bote y un café rápido, los príncipes y reyes se sientan a la mesa con mantel y servilleta de tela. Unos comienzan la mañana con jamón ibérico, otros prefieren huevos revueltos y hay quien opta por el 'healthy breakfast' para cuidar la línea.
Es el caso de doña Letizia. Ella no come bollería, embutidos ni chocolate alguno. No prueba las tostadas con mantequilla ni los croissants con mermelada. Al parecer, la reina sigue la dieta Morricone y escoge un desayuno libre de grasas: huevos, salmón a la plancha, copos de avena, frutos rojos, té verde y agua, tal y como recoge Divinity.
Felipe, en cambio, es un hombre tradicional. Se crió desayunando tostadas con jamón y no ha cambiado su rutina. Le gusta el embutido, el zumo recién exprimido y también el café. Su hija Leonor, lejos de parecerse Letizia, sigue los pasos de papá. En la Academia Militar desayuna los mismo que el resto de sus compañeros: pan con algún tipo de embutido, zumo y leche.
Kate Middleton, en cambio, es aficionada a los batidos détox. Tal y como publica la revista WalesOnline, se elabora con, espirulina, col rizada y espinacas. Se trata de un "batido para obtener una bebida matutina sana y equilibrada". Además, se cree que la princesa "disfruta de una ensalada de sandía con queso feta, aguacate y pepino".
Katte Middleton
A Middleton también le gusta "picar bayas de goji, fruta y verdura entre horas y es muy aficionada al fitness y al deporte". Le gusta correr, el spinning, el yoga, el entrenamiento con pesas. De forma habitual, acude a un club de tenis que recientemente se vio salpicado por un supuesto caso de abusos.
Fotos | Gtres
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