Esta semana la entrega de 'Para toda la vida: The Bachelorette' ha contado con un atractivo especial (y mira que supuestamente el reality show de Cuatro va sobre pibones que intentan conquistar a Sheila). El presentador de este maravilloso programa, que por lo que sea no está cosechando grandes datos de audiencia, le preguntaba a la protagonista si se veía capaz de "salir de la mansión enamorada" a lo que ella respondía que lo ve bastante difícil.
Sheila ha reconocido que hay algo que le impide estar abierta cien por cien al amor: “Tengo una coraza y no dejo que la gente pase esa coraza”. Ante esta confesión, Vázquez decidió abrirse en canal con ella y contar algo que pocas veces le hemos visto compartir en televisión.
“Es muy fuerte cuando te rompen el corazón, y ahora te hablo yo como Jesús. Es inevitable ponerse esa coraza. Yo la he llevado muchos años”, comenzaba diciendo el presentador muy comprensivo con Sheila.
Es entonces cuando Jesús se lanzó a reconocer una de las confesiones más duras de su vida: “Yo soy viudo, en realidad. A mí se me murió una pareja, y se me rompió tanto el corazón que dije 'yo no me volveré a enamorar nunca más porque no puedo pasar otra vez por este sufrimiento de perder al amor de tu vida'”, continuaba expresando.
Otras cartas del amor pronto se posicionaron en la mesa de Jesús Vázquez, las de su marido Roberto Cortés concretamente: “Llegó otra persona y llevo 21 años con ella `[...] Le entregué mi corazón a una persona y es lo mejor que he hecho en mi vida. Siéntelo, déjate llevar, que nos queda todavía tiempo”, aconsejaba a Sheila, que tras conocer la historia del gallego parecía algo más convencida.
