De la misma manera que hay cortes de pelo que restan años y otros que suman, también hay tintes de pelo y coloraciones que suelen endurecer más nuestras facciones y, por tanto, crean un efecto como de envejecer. De hecho, los expertos suelen coincidir en estos tres que os dejamos a continuación.
Y es que elegir un tono adecuado para nuestro cabello es fundamental para evitar sumar años y es preferible dejarnos aconsejar para acertar y marcar la diferencia.
En primer lugar tenemos los tonos demasiado oscuros. Son muchos los profesionales que indican que los tintes demasiado oscuros no le hacen justicia a las pieles maduras ya que infieren mucha dureza en el rostro y que es mejor matizar las melenas aportando un toque de luz que tiende a rejuvenecer.
Por otro lado tenemos que destacar los tonos muy cenizos, esos colores claros y apagados que pueden aumentar considerablemente el número de años que realmente tenemos y entre los que encontramos los rubio platino demasiado claros, tonos plata muy planos... Tonos en los que podríamos decir que hay un exceso de claridad.
Y, por otro lado, tenemos los tonos excesivamente rojizos, otro ejemplo de los que suman años y, Lily Collins es el claro ejemplo de ello. De la misma forma que nos pasa con el moreno, estos tonos tienen la capacidad de marcar más nuestras facciones y, por tanto, en la edad más adulta suman más que restan, las cosas como son.
Eso sí, como siempre decimos, lo fundamental es dejarnos guiar por un profesional que nos aconseje y que, de acuerdo con nuestro rostro, tono de piel y demás, nos diga qué nos va a favorecer más.
Fotos | Gtres
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