Iluminadores faciales para el verano: ¿cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

Cuando pensamos en una piel luminosa y glowy, es inevitable que no pensemos en los iluminadores, estos productos de maquillaje que ya llevan unos cuantos años entre nosotros, no han hecho más que seducirnos desde su aparición. Y es que, pieles como las de Jennifer López o Rihanna, tan luminosas a golpe de highlighter nos han seducido desde el primer momento.

Así que, poco a poco los iluminadores faciales han ido cambiando por completo nuestra forma de maquillarnos, ya sean iluminadores más sutiles o más potentes, ese brillo tan bonito que dejan se hace prácticamente irresistible, por ello es un producto que ya se ha colado en todos los neceseres beauty.

Pero si hay una época en la que más nos gusta que nuestra piel luzca jugosa, luminosa y radiante, esa es en verano. El acabado fresco, de piel saludable que se mezcla con el bonito tono de piel del verano y que la luminosidad parece nacer de dentro, es lo que hace que los iluminadores sean uno de los productos estrella en los summer make up.

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Por eso, en la actualidad, son muchas las firmas que cuentan con iluminadores entre sus productos, e incluso hay marcas que tienen líneas completas, con diferentes formatos y texturas, para poder cubrir las necesidades o los diferentes gustos. Porque no todos los iluminadores son iguales ni dejan el mismo acabado, así que en esto de elegir un iluminador no solo debemos tener en cuenta el resultado que buscamos, sino también nuestro tipo de piel, el tono y cómo aplicarlo.

¿Qué es un iluminador facial y para qué sirve?

Un iluminador o highlighter es un producto de maquillaje que sirve para resaltar ciertas zonas del rostro como los pómulos, el arco de cupido o la nariz, creando el efecto de mayor volumen y consiguiendo que esos puntos resalten gracias a que la luz se refleja sobre el iluminador; por eso será en los sitios más iluminados donde mejor se apreciará el efecto.

En cuanto a los ingredientes que contienen los iluminadores para lograr que la luz se refleje sobre ellos, suelen ser la mica, perlas machacadas o purpurinas de diferentes tamaños.

Tipos de iluminadores que encontramos

Son muchos los tipos de iluminadores que encontramos en el mercado, tanto si nos referimos a su formato (polvo, stick, líquido o crema) como al acabado que deseemos conseguir. Las posibilidades son muy variadas, por ejemplo hay quien busca iluminadores muy potententes y evidentes, casi con un punto de fantasía y hay quien prefiere un acabado más natural y fresco.

-Iluminadores en polvo: probablemente sea el formato más clásico y a la vez la versión perfecta si buscamos un resultado potente, debido a su alta pigmentación; y a la vez es la opción más resistente al paso de las horas ya que tienen una fijación muy buena. Pero dentro de los iluminadores en polvo, también podemos encontrar diferentes versiones, como los que dejan un acabado ultra natural y elegante, a los más intensos con grandes dosis de shimmer, ideales para conseguir looks al más puro estilo Euphoria.

-Iluminadores líquidos: este tipo de iluminadores tienen muchas más posibilidades a la hora de aplicarse sobre el rostro. Gracias a su formato se puden mezclar con bases, bb creams o cremas para potenciar el efecto luminoso de toda la piel. O bien, usar solo en puntos concretos, al igual que haríamos con un iluminador en polvo. Las texturas líquidas se suelen fijar bastante rápido y por lo general también cuentan con una buena durabilidad.

-Iluminadores en crema: la textura cremosa de estos iluminadores hace que sean muy fáciles de trabajar y se integren estupendamente con la piel. Además, son las fórmulas perfectas para las pieles secas o deshidratadas ya que suelen tener componentes nutritivos. El acabado que nos proporcionan es mucho más natural y dejan un efecto más glow, más jugoso.

¿Qué iluminador debemos usar?

Según nuestro tipo de piel

Como muchísimos otros productos, los iluminadores también se deben elegir según el tipo de piel que tengamos, para obtener los mejores resultados en cuanto a acabado y durabilidad.

En el caso de las pieles grasas el mejor formato son los iluminadores en polvo ya que no aportan nada de grasa y muchos de ellos incluso equilibran la piel para evitar los brillos en esas zonas. Sin olvidarnos de que su perfecta fijación es lo que necesitan este tipo de pieles.

Las pieles mixtas pueden optar perfectamente por el formato en polvo como el líquido, ya que por lo general estos dos formatos se adaptan muy bien a este tipo de pieles. Pero si hay mucha diferencia entre la zona T y el resto del rostro, por ejemplo si se tienen las mejillas demasiado secas, pues en este caso la mejor opción serían las texturas cremosas en esta zona.

Las pieles secas o desnutridas se sentirán mucho más cómodas con los formatos en crema o líquidos, estos últimos si cuentan con ingredientes hidratantes. El resultado suele ser más natural y fresco, dejando sobre la tez un aspecto jugoso que a las pieles secas les sienta de maravilla. También hay que mencionar que suelen ser menos duraderos, pero justo en las pieles secas aguantan mucho más que en las grasas.

¿Y si tengo imperfecciones?

Como ya hemos dicho, los iluminadores lo que hacen es resaltar esa zona donde los hemos aplicado, por ello muchas veces en pieles donde hay granitos o poros dilatados, se suele potenciar más el efecto. En este caso, podemos optar por aplicar primero una prebase que unifique la piel y que consiga que el poro se marque menos. También se deben evitar los iluminadores que contengan purpurina o shimmer demasiado evidente porque enfatizarán aún más el problema y el resultado no se verá ni bonito ni natural.

Saber elegir el tono adecuado

Al igual que sucede con las bases de maquilla, entre los iluminadores también hay una gran variedad de tonalidades, que más allá de nuestros gustos personales hay tonos que se adaptan mejor según sea nuestro color de piel.

Algunas de las tonalidades más comunes que encontramos son los champagne, rosas, dorados, melocotónes o cobres, y a la vez podríamos clasificarlos entres los tonos cálidos y los tonos fríos.

Las pieles claras y con subtono rosado, se ven estupendas con tonos rosas, perlados y plateados, la luminosidad que ganan es increíblemente natural.

Las pieles claras y con subtono neutro-amarillo, en este caso el subtono es más cálido, por lo tanto los tonos champagne, dorados o melocotones claritos quedan genial.

Las pieles medias, estas pieles ya tienen algo más de tono y les favorecen muchísimo los iluminadores con subtonos cálidos como dorados o dorados con un puntito rosado.

Las pieles morenas, necesitan tonos que resalten más sobre su piel y no queden demasiado claros porque se verían grisáceos. Así que en este caso, los tonos bronces, dorados intensos y cobres son una opción perfecta.

Las pieles muy morenas o negras, aquí necesitan iluminadores más pigmentados e intensos en tonalidades como los dorados, bronces e incluso rosas dorados se funden increíblemente bien.

¿Cómo se debe aplicar el iluminador?

La técnica de maquillaje que se utiliza para aplicar el iluminador es la conocida como strobing, que consiste en iluminar ciertos puntos del rostro que deseamos resaltar. En este caso, el iluminador se aplicará en zonas como el alto de los pómulos, las sienes, el arco de cupido, el tabique nasal o el arco de la ceja, así lograremos que esas partes del rostro destaquen y a la vez definan las facciones creando volúmenes. Otro punto en el que el iluminador puede hacer magia, es en el lagrimal, sino que se lo digan a las modelos de Victoria's Secret que lograban una mirada más grande y llena de luz.

Si buscamos un efecto de piel luminosa por todo el rostro la mejor opción es mezclar la base de maquillaje con un iluminador líquido, el efecto es el de una piel radiante, sana y absolutamente preciosa, como las pieles ultra hidratadas que vemos en verano.

Las mejores herramientas para su aplicación

En el caso de los iluminadores en polvo, las mejores brochas para aplicar este tipo de iluminadores son las redonditas de tamaño pequeño-mediano con forma de punta para ganar en precisión, o las brochas abanico que dejan un acabado más sutil e integrado.

Los iluminadores líquidos son los que más rápidamente se fijan sobre la piel, por lo que debemos ser más rápidos en su aplicación, las esponjas son geniales para estos iluminadores y muy fáciles de usar, logran una integración perfecta del producto; otra opción son las brochas sintéticas que absorben menos producto.

En cuanto a los iluminadores en crema, podemos usar tanto una esponja como los dedos, en ambos casos el resultado es muy natural y precioso, y se logra una integración perfecta con la piel.

Opciones de iluminadores que encontramos en el mercado

-L'Oréal Glow Mon Amour Iluminador Líquido. Es un iluminador con una fórmula súper pigmentada, su textura es ligera y muy fluida por lo que se siente muy liviana sobre la piel. El tono Coral Glow deja un precioso colorcito. Precio 20,65 euros.