Estamos en época de rebajas de verano y muchas aprovechamos este momento para encontrar alguna ganga, (aunque creo que de esas ya no quedan) o cosas básicas que podemos adquirir por algún eurillo menos.
Pero para ir de rebajas no podemos ir de cualquier manera, primero hay que mentalizarse de lo que nos vamos a encontrar: ropa desordenada, colas, demasiada gente… por ello necesitamos el look perfecto para poder llevar a cabo nuestra misión de la forma más práctica y cómoda pero sin perder un ápice de glamour.
Empezaremos por el cabello, para ello lo mejor será realizarse un recogido alto para estar cómoda y fresca a la vez que atractiva. El maquillaje debe ser ligero por ejemplo unos polvos sueltos, no nos olvidaremos de la máscara de pestañas, en este caso podemos usar una transparente y para los labios un poco de color, mejor una barra de larga durabilidad y que no manche.
Si estás dispuesta a probarte toneladas de ropa debes pensar en vestirte de forma muy práctica, que sea fácil y rápida de quitar, por ejemplo un vestidito o una faldita.
En lo que más solemos tardar es en descalzarnos por ello nos olvidaremos de los cordones y apostaremos por zapatitos planos o manoletinas, también nos lo agradecerán nuestros pies.
La ropa interior también es importante, si tenemos pensado probarnos pantalones o biquinis lo ideal serán los tangas.
También debemos pensar en lo que nos va a acompañar: nuestro bolso. El bolso debe ser de lo más cómodo, nada de llevar en la mano, mejor que se pueda colgar para que no te incomode y así estar a tus anchas mientras rebuscas en los montones de ropa.
Y como ir de rebajas es una buena forma de quemar calorías puedes llevar en el bolso alguna barrita energética, frutos secos o una manzana y algún zumo o agua para estar hidratada y así poder recuperar fuerzas y pasar a la siguiente tienda.
Imágenes | Ed Yourdon, tinou bao
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