Han sido tiempos de incertidumbre. Pero a las puertas de una de las Navidades más complejas de nuestra historia, la empresa valenciana Druni inaugura una flagship preciosa en la mejor zona de Madrid. Para que no nos perdamos, nos lo ponen fácil: Velázquez esquina Goya.
Somos los primeros en ir a ver la tienda con un grupo de periodistas. Y es que un acontecimiento que merece la pena con la que está cayendo económicamente hablando.
Nos recibe Bernardo Casp Nogués, Director de Marketing y Comunicación y nieto del fundador de la empresa y que hace un año aterrizó aquí desde Alemania dónde trabajó en otras empresas. En Druni hay unos requisitos para entrar a trabajar (Título universitario, idiomas y experiencia previa). Él también los ha cumplido. Ahora, con 28 años está preparado para apoyar el proyecto familiar que contaba ya con 349 puntos de venta en España. Velázquez número 34 es la flagship que hace la número 350 ahora mismo.
Y qué bien pensada está. Cada temática está cuidadosamente decorada de forma especial y muy bien definida.
Al entrar, un ambiente para el lujo. Chanel, Prada, Carolina Herrera, Sensai... Lo que atrapa. Después un ambiente de productos ecológicos en el que encontramos marcas nicho y otras más conocidas que tan interesantes se están poniendo. Entre otras Coconut, una de las marcas revelación de los últimos años, que solo se vende en su web y en Druni de momento.
También cuenta con una zona de parafarmacia, en la que están los productos para las pieles más delicadas y nuestras marcas favoritas.
Por último la zona de mass market con un techo de flores precioso para hacerse selfies. Con sus mascarillas coreanas, y las marcas de mejor calidad a mejor precio. Tras más de 20 años escribiendo sobre belleza, doy fe.
En las zonas centrales muebles bajos que no te hacen sentir atrapada y te dan visión de toda la tienda. E incluso una pequeña columna dedicada al outlet.
Suenan las herramientas de la gente que está montando todo. Todos llevamos mascarilla y nos cuidamos de no cruzarnos en los pasillos que están llenos de cajas, de arquitectos, decoradores, y Bernardo nos cuenta la visión de su abuelo. Desde su droguería fundada en Carlet (Valencia) en 1970, vio como la gente tenía que irse a la capital a comprar productos de lujo y trabajó para llevar hasta allí las marcas que tanto ansiaban sus clientas: Chanel, Dior... En 1987 comenzaba la andadura de la nueva Druni. Y hasta hoy. En esta nueva tienda de Velázquez, 34 hay 25 empleados. Pero la empresa tiene hasta 2.400 personas trabajando de forma directa.
Preguntamos a Bernardo por la pandemia, cómo ha afectado a esta apertura. Y efectivamente hubo momentos en los que no se sabía como seguiría, ni avances, ni fechas, pero aquí estamos a la puerta de la Navidad y con 600 metros cuadrados llenos de marcas de belleza (más de 670 marcas de maquillaje, cosmética y pelo).
¿Y cómo se han cuidado durante la pandemia las mujeres? ¿Qué han comprado? Le preguntamos a Bernardo cuando nos cuenta que la web ha funcionado muy bien y ha tenido un crecimiento de 3 cifras en este tiempo. "La cosmética para la piel y los productos para el pelo han sido los ganadores durante el confinamiento. El maquillaje, el que más ha sufrido". ¿Y las nuevas marcas que triunfan? Nos habla de la cosmética de lujo, pero también de Welleda en cosmética bio, Coconut (que también es una empresa española) y The Ordinary en el terreno low cost. Todas ellas tienen un lugar dónde podemos probarlas: Druni de la calle Velázquez, esquina Goya.
Más información: Druni
