David Fernández Polo, experto en cuidados faciales: "Siempre que estemos utilizando productos bien formulados para el rostro, no hace falta comprar productos específicos para cuello y escote"

Así es cómo puedes introducir los cuidados de cuello y escote a tu rutina diaria

Cuidados Cuello Y Escote
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La piel del cuello y el escote son una de las asignaturas pendientes para muchas de nosotras. Mientras que vivimos preocupadas por mantener nuestra rutina de cuidados a raya para la piel del rostro, nos olvidamos que otras zonas del cuerpo también tienden a envejecer prematuramente y a salir arruguitas y manchas con el paso de los años. Este es el caso del cuello y escote, unas zonas del cuerpo en las que la piel es muy delicada y que también conviene protegerla de las agresiones externas, mantenerlas hidratadas y cuidadas.

Y es que son zonas que, a diario, sobre todo en las épocas del año con mejor clima, están muy expuestas tanto a la contaminación como al sol y otros radicales libres. Pero es que, también sufre las consecuencias del estrés, la ansiedad, las malas posturas y los perfumes, que normalmente llevan alcohol lo que también reseca mucho estas zonas del cuerpo.

Pero, seguramente te preguntarás, ¿por dónde empiezo? Pues bien, para contestar a esta y otras dudas, hemos hablado con David Fernández Polo, Skincare Education Specialist de Paula’s Choice España, quien nos cuenta que, como decíamos “cuando se trata del cuidado de la piel se tiende a poner más énfasis en la cara que en el resto del cuerpo y muchos caemos en la trampa de descuidar por competo la piel del cuello para abajo, al menos hasta que empezamos a observar un tono apagado y desigual, una textura áspera, pérdida de firmeza u otras problemáticas que podrían haberse prevenido fácilmente”.

Cuidados Cuello Escote Crema

Entonces, la siguiente cuestión que nos planteamos es: ¿cómo comienzo a cuidar la piel del cuello y escote? En el mercado encontramos algunas cremas específicas para los cuidados de cuello y escote, pero el experto nos dice que “siempre que estemos utilizando productos bien formulados para el rostro (es decir, con ingredientes que tengan evidencia científica y que no contengan activos irritantes como las fragancias o el alcohol), no hace falta comprar productos específicos. La piel de cualquier parte del cuerpo, pero especialmente la de las zonas expuestas al sol, necesita los mismos tipos de ingredientes que son beneficiosos para el rostro: antioxidantes, ingredientes calmantes y regeneradores de la piel y protección solar”.

Lo que sí que es cierto, según prosigue el experto, es que “la piel de estas zonas es más fina y que posee un menor número de glándulas sebáceas” lo que puede provocar que “algunos productos causen irritación”. Para evitarlo, “a la hora de aplicar nuestros productos del rostro se recomienda ir más despacio y utilizarlos unas dos o tres veces por semana”.

Comienza a mimar cuello y escote cuanto antes

Los dermatólogos suelen recomendar comenzar a cuidar la piel para evitar los signos de envejecimiento prematuro a partir de los 30 años, pero, según nos cuenta el experto, “lo frustrante del cuello es que su falta de soporte subyacente en comparación con la piel del rostro hace que tienda a “descolgarse” más rápido. Algo que se debe, entre otros factores, a que “el cuello se ve afectado por la fuerza de la gravedad antes que otras partes del cuerpo y del rostro” y , por supuesto, a la edad.

Los hábitos de cuidados en tu día a día son muy importantes para prevenir el envejecimiento de la piel en cuello y escote, por ello, hacer estiramientos, realizar ejercicios del famoso yoga facial (incluyendo estas zonas), una buena hidratación, aplicar también protector solar para evitar la aparición de arruguitas y manchas y, sobre todo, prestar a estas áreas la atención que merecen en nuestras rutinas faciales incorporándolas al “skincare” tanto de noche como de día.

Cuidados Cuello Escote

Qué tratamientos están indicados para el cuello y el escote

¿Qué suele ocurrir? Que nos damos cuenta de que no hemos las hemos mimado y dedicado la atención que merecen demasiado tarde, algo que suele coincidir con la aparición de algún problema evidente como papada, arrugas más pronunciadas en escote, aparición de manchitas... normalmente, a partir de los 50. Sin embargo, “añadir el cuidado de la zona de cuello y escote a tu rutina no tiene por qué llevarte mucho tiempo ni esfuerzo. Como hemos visto, si tus productos de rostro están bien formulados, basta con extender a estas zonas la aplicación”. Por último, el experto nos da algunas las recomendaciones para incluir el cuello y escote en nuestra rutina y comenzar a tratar de forma correcta estas zonas:

  • Comienza la rutina de cuidado de estas dos áreas con un buen limpiador.
  • Utilizar un exfoliante químico ya que es un paso del que todo el mundo puede beneficiarse puesto que consiguen eliminar la capa de células muertas acumuladas en la superficie de la piel de forma suave pero eficaz. Para disminuir los signos de daño solar lo mejor es aplicar un exfoliante líquido que incluya alfahidróxiácidos (AHA) como el ácido glicólico, mandélico o láctico. En caso de imperfecciones como granos o espinillas, utiliza un exfoliante con betahidroxiácidos (BHA) como el ácido salicílico, ya que es capaz de eliminar la congestión de los poros y aliviar las rojeces.
  • Si tu objetivo es iluminar la piel apagada, disminuir el tono desigual y las manchas, aplícate un producto que incluya Vitamina C o Niacinamida, que, además, defienden la piel de los dañinos radicales generados por diferentes agentes ambientales.
  • Si quieres combatir varios signos de envejecimiento, lo mejor es un producto que incluya retinol o péptidos ya que son capaces de reducir las arrugas y las líneas de expresión y de mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel.
  • Protege siempre el cuello y el escote expuestos al sol con la aplicación diaria de un protector solar de amplio espectro con SPF 30 o superior. El cuidado de la zona de cuello y escote empieza por la protección solar, puesto que los signos de envejecimiento aparecen antes en las partes del cuerpo que no se han protegido del sol, algo especialmente evidente en el caso del cuello y el escote, zonas en las que tendemos a descuidar la aplicación (y reaplicación) de protección solar.

Fotos | Feyza Yıldırım Angela Roma Ron Lach Pexels

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