La marca Skeyndor no es una marca demasiado conocida a pie de calle; sólo las personas que acuden a centros de belleza donde se utilizan o se venden conocen de estos productos. Actualmente Aitana Sánchez-Gijón es la imagen de la marca en su producto estrella, un antiedad a base de orquídea.
Pero en este caso la traigo a colación porque es la marca que comercializa mi último descubrimiento, que no quiero dejar de comentar aquí. No es fácil de encontrar, salvo en establecimientos especializados de peluquería y estética que sirven a los centros de belleza, pero aún así merece la pena. Se trata de su cera depilatoria.
La cera elástica de Skeyndor, una cera color azul opalino y en apariencia igual que todas las demás, permite que la depilación a la cera en casa-y en el instituto, por supuesto-sea mucho más fácil y menos dolorosa. Su textura es mucho más ligera, parece que se te escapa del aplicador, pero se pega fácilmente a la piel y cuando se da el tirón duele muchísimo menos.
El efecto sobre la piel es menos adverso que con la cera tradicional (la que suele venderse en perlas o bien en pequeños trocitos circulares, en color verde o beige), ya que es hidratante y seca mucho menos la epidermis. Además el efecto depilatorio es muy grande, es decir, no penséis que por ser menos elástica y “tirar” menos en un principio hace su papel peor, ni muchísimo menos. Incluso en zonas delicadas es más efectiva que la tradicional.
Aunque muchas de vosotras usáis depiladoras eléctricas en los meses de verano, la típica depiladora de cera sigue existiendo en muchas casas, por lo que esta cera Skeyndor es una buena opción si queréis que la experiencia sea, en lo posible, menos dolorosa.
Imagen | Sloth Rider en Flickr
En Arrebatadora | Starpil , Lo que hay que hacer después de la cera
