A juzgar por la primera alfombra roja del Festival de Cannes 2009, parecía que la crisis no iba a empañar uno de los acontecimientos más glamurosos del año, pero con el paso de los días, el nivel de estrellas y exquisitez ha sido bastante irregular (aunque de momento, el look más espectacular ha sido el de Eva Longoria Parker de Versace Atelier: impresionante). Hasta ayer. Día en el que dos mujeres de bandera con mayúsculas, Monica Bellucci y Sophie Marceau le ponían la nota rabiosamente femenina a un festival huérfano de grandes estrellas.
Ambas se enfundaban en sendos vestidos rojos para la presentación en sociedad de la película Don't look back, film en el que estas dos respresentantes de la belleza madura y serena, comparten protagonismo. Monica se decidía por un precioso vestido de escote barco drapeado, satinado, y rojo cereza, mientras Sophie se decantaba por un palabra de honor en color carmín con enorme abertura frontal firmado por YSL.
Ahora sí: el glamour ha llegado oficialmente a Cannes.
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