He recorrido toda España y este pueblo pesquero tiene la playa mejor que Maldivas: 4 kilómetros de playas eternas

Descubrir nuevos rincones cerquita del mar me obsesiona tanto que incluso me mudé a un pueblo pesquero que me enamoró. Por eso, cada vez que tengo hueco para una escapada busco localidades marineras que aún no haya descubierto. Así di con Morro Jable, un pueblo del sur de Fuerteventura con la mejor playa urbana que he visto en mi vida, parece Maldivas.

Casco antiguo de Morro Jable, con la torre de la iglesia en lo alto

Morro Jable está dividida en dos zonas muy marcadas. Por un lado, está el casco histórico, repleto de restaurantes tradicionales, un puerto pesquero y deportivo enorme y la preciosa iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en lo alto del acantilado, cuya torre blanca vigila la costa.

Esta zona antigua mantiene su esencia marinera y local intacta y es perfecta para alojarse lejos del bullicio turístico. Los vecinos hacen vida tranquila, salen a faenar para tener pescado fresco y las tascas siguen siendo las de siempre. Hay turismo, pero está apartado al norte de la localidad.

Una de las actividades más especiales que hacer en Morro Jable es subir hasta la iglesia. A su lado tiene un mirador, desde el que se puede ver toda la playa, con sus aguas turquesas preciosas. Los atardeceres tiñen de rosa todo: el cielo, la arena y el mar. Además, no puede faltar un paseíto hasta el puerto para ver el vivero de tortugas marinas, rescatadas y rehabilitadas antes de volver a soltar al océano.

Vistas desde el mirador de la iglesia.

La playa comienza en el casco antiguo, donde es más estrecha y más fácil llegar hasta el mar. Desde aquí avanza más de cuatro kilómetros hacia el norte, con una costa de arena dorada que se ensancha cada vez más y convierte su playa urbana en un paraíso isleño que compite con Maldivas.

Esta zona está llena de hoteles y hay mucho turismo, pero la playa es tan amplia que no se siente masificada. En ella encontramos una enorme duna de arena, un faro y un saladar protegido, donde podemos ver aves tan extrañas como garcetas o espátulas. El paseo marítimo la recorre al completo, incluyendo esculturas y el esqueleto de un cachalote que varó en las costas de la isla.

El fondo de arena blanca y el agua limpia y cristalina del Atlántico son el combo perfecto para que la visibilidad del fondo marino sea de diez. Por eso, el avistamiento de cetáceos es muy común en Morro Jable, siendo los delfines los invitados más comunes. Sin embargo, a veces se ven tortugas, calderones y hasta orcas. Verlos en libertad es alucinante y en este pueblo hay rutas de barcos que te llevan hasta ellos.

Fotos | @pepatatas, Fuerteventura, Guía Repsol.

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