Los datos son demoledores. El grupo de edad con más personas vulnerables económicamente ya no son los mayores o los jubilados sino que se estima que el 32% de la población española de entre 20 y 29 años (uno de cada tres) está en riesgo de pobreza o exclusión social. Entre las principales causas se encuentra el mercado laboral, precario desde la crisis de 2010. Por eso es tan importante el statement que acaba de hacer el Parlamento Europeo condenando las prácticas no remuneradas.
En una resolución aprobada con 580 votos a favor, 57 en contra y 55 abstenciones, la Eurocámara ha condenado las prácticas profesionales y formativas no remuneradas. Así, el documento califica las prácticas no pagadas de "forma de explotación" y violación de los derechos de los trabajadores jóvenes. Por ello solicita a la Comisión Europea y a los Estados miembros que propongan un marco jurídico común para garantizar una remuneración justa de las prácticas y de los periodos de formación.
El texto, además de una mejor coordinación comunitaria de los instrumentos de financiación disponibles, propone la creación de un espacio digital único que fusione las plataformas existentes del Portal Europeo de la Juventud, Europass y Eres y que actue como centro de asistencia e información sobre posibilidades de formación, empleo, prácticas, apoyo económico, programas de movilidad, etc.
Asimismo, la Eurocámara ha señalado que los casos de ansiedad y depresión en la juventud han "empeorado significativamente" con la pandemia, por lo que los eurodiputados han pedido a los Estados miembros que den prioridad a este tipo de trastornos en sus esfuerzos para la recuperación socioeconómica de Europa y hagan "accesibles y asequibles" los servicios de salud mental, ya que las enfermedades mentales constituyen un "aspecto clave" de la salud laboral.
En definitiva, esta resolución parlamentaria considera que los jóvenes deben desempeñar un papel "fundamental" en la configuración de las políticas sociales y de empleo y ha pedido tomar medidas "urgentes y específicas" para "empoderar" a la juventud y evitar una "generación confinada" por el impacto económico y social de la covid.
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