Aunque en muchas ocasiones el sueldo no es lo más importante en un trabajo, lo cierto es que trabajamos para cobrar a final de mes, por mucho que el buen ambiente laboral, las posibilidades de promoción, el horario o la conciliación pesen también. Pero qué mal llevamos eso de hablar de dinero. Al menos para mí parece un tema prohibido, no solo en el ámbito laboral, también en otros derroteros de la vida.
Sin embargo, según el ‘IV Barómetro del Empleo’ elaborado por InfoJobs el salario es uno aspecto que más preocupa a los españoles en materia laboral. Y aún así, nos resistimos a hablar de él. Puede que sea algo cultural, o que esté sujeto a un tema tabú, o en el caso de las mujeres. Puede que hasta sea uno de esos pensamientos patriarcales que persiste entre nosotras porque, hasta hace no mucho, lo de traer dinero a casa era cosa de hombres.
Pero no estamos aquí para saber reflexionar de forma profunda en por qué nos cuesta hablar de dinero, sino para averiguar cómo hablar de dinero. Se trata de uno de los temas más sensibles y peliagudos de abordar en una entrevista, ya sea por miedo a ser descartada, por vergüenza o por no saber cómo hacerlo. Pero si no hablamos de dinero, estaremos ganando menos. Un poco como el refrán ese de “quién no llora, no mama”.
En ICON publicaron un artículo hace ya algunos años que María Hurtado, coordinadora de psicología online del centro AGS Psicólogos, explicaba que en España nos cuesta hablar de dinero, por “el complejo de inferioridad que parece perseguir a los españoles”. Además de que muchas veces no nos creemos lo que valemos, así antes de entrar en materia quiero aprovechar para decirte algo: vales mucho, más de lo que crees. Es importante poner en valor tu talento y tus capacidades cuando hablamos de dinero, porque toda tu experiencia, tu formación y tus aptitudes transferibles, deben valorarse con un sueldo.
Dicho esto, y dejando por aquí esta pildorita de autoestima por si te hace falta, voy a explicarte cómo hablar de dinero en una entrevista de trabajo desde dos puntos de vista distintos, si te preguntan durante la entrevista, y si no lo hacen.
El truco es que antes de hablar de dinero… pienses en lo que quieres cobrar
Si hacemos caso a Andrea Ramos, experta en recruiting y RRHH y autora del libro Consigue el trabajo que tú quieres: Un método efectivo en 5 pasos para liderar tu búsqueda laboral, debemos llevar la cifra o el rango pensado de casa.
Consigue el trabajo que tú quieres
Para ello, la experta recomienda usar “guías salariales”, que nos indiquen en qué rango estimado de sueldos está el trabajo al que estamos optando. Varios ejemplos que podemos usar son la guía salarial HAYS, la guía salarial ADECCO, LinkedIn Salary o Glassdoor.
Cuándo y cómo hablar de dinero en una entrevista de trabajo
Laura Almudena Boró Díaz, ejecutiva de Recursos Humanos, explica en el curso Cómo negociar una oferta de trabajo de LinkedIn Learning, que el dinero no debería ser un tabú. De hecho, advierte como reclutadora que "hay que poder hablar abiertamente de esto desde el principio en un proceso de selección. Además, tu respuesta no va a condicionar si sigues o no en el proceso.” Así que fuera miedo. Eso no significa que según llegues a la entrevista y estreches la mano de tu interlocutor, sueltes la bomba. Es mejor esperar al momento adecuado, después de la entrevista.
Lo más habitual es que el reclutador o entrevistador te diga que si tienes alguna pregunta al finalizar. Antes de entrar a hablar de dinero, Andrea nos aconseja allanar el camino preguntando sobre el trabajo, por ejemplo cuántas personas hay en el equipo o cuál es el objetivo del puesto de trabajo. Una vez contestadas, es tu momento para preguntar sobre dinero. Eso sí, no digas “¿Cuánto pagáis?” o “cuánto voy a cobrar”, y sustitúyelo por un “¿Qué expectativas económicas hay para el sueldo?” o un “qué aspiraciones económicas tenéis para el puesto”.
Hay expertos que afirman que cuando recibes la oferta, es un buen momento para negociar el salario, pero no está de más que el tema surja durante el proceso de selección.
Cómo contestar si me preguntan qué quiero cobrar
Si durante la entrevista te preguntan cuáles son tus expectativas salariales, es el momento ideal para negociar un sueldo y no quedarnos calladas ni contestar con un “lo que me ofrezcas está bien”. Cuando nos llegue el momento de contestar podemos dar un rango de sueldo (siempre en bruto) y añadir, como nos recomienda Andrea Ramos, un “pero me gustaría escuchar vuestra propuesta laboral y ver si podemos llegar a un acuerdo”.
La negociación de los términos y el sueldo, dependerá después de tu flexibilidad y de lo que busques en ese trabajo, pero por lo menos la pregunta espinosa ya la has superado. Enhorabuena.
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