Me encantan, sobre todo él. Algo tienen los chicos desgarbados, delgaduchos y con cara de tristones y apagados por una vida sin sentido, que me embelesa. Pero él ya tiene su corazón ocupado por su perfecto opuesto: Emma Stone sonriente, vitaminada, cuando camina parece que el sol radiante mece su cabellera resplandeciente. Qué envidia ambos, Emma Stone y Andrew Garfield.
No puedo ser objetiva, me encantan lleven lo que lleven. Su estilo me recuerda mucho al grunge, especialmente el de él, a aquellos 90 de las camisas de cuadros y los vaqueros roídos ¿No podría él pasar por guitarrista de un grupo de Seattle?
Son casuales cuando han de serlos y perfectos cuando los focos se encienden. Me gusta su estilo despreocupado, porque no es ese despreocupado preocupadísimo que se ha pasado 3 horas frente al espejo para despeinar la cabellera y mal colocar la camisa.
Él me recuerda a otro de mis chicos de Hollywood favorito, en estilo y ese no sé que más, Jake Gyllenhaal (otro con mirada perdida) y que sucediera al primero y único durante mucho tiempo en mi top de caballeros con la irada perdida, John Cusack.
Verle sonreir y lucir un traje slim en permieres y eventos de postín es todo un disfrute para la vista. Ella, poco hay que decir más que simplemente deliciosa.
Fotos | Gtres
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